La Feria de Chiclana cabalga en su día grande

Jóvenes, mayores y niños coexisten en esa microciudad efímera que se produce a orillas de las marismas y que ayer explotó en fiesta. El día grande de los chiclaneros se festejó en la Feria de San Antonio, pese al cielo encapotado y la lluvia. Y eso que el mal tiempo lo puso difícil. Una tormenta cercana al mediodía convirtió las calles del Real en un campo minado de charcos y fango para las flamencas.

Pero no por ello fueron menos las ganas de fiesta del que se animó a visitar la Feria a las claras del día. Porque la tendencia se sigue asentando año tras año, incluso en el día festivo, y muchos chiclaneros no se animan a visitar Las Albinas hasta la llegada de la noche.

Para los que se acercaron al mediodía se encontraron una feria tranquila, con mesas libres en muchas casetas, para lamento de los propios caseteros.

Todo ello en una jornada sin limitaciones horarias de los trabajos que experimentaron los días anteriores y a las puertas de un fin de semana en el que se espera la llegada de multitud de gaditanos de toda la Bahía. Pero ayer era el día de los chiclaneros por excelencia. Y por ello, la organización se guardó uno de los detalles especiales de la Feria de San Antonio. Porque la fiesta grande de la localidad es el reino de los vinos chiclaneros, pero también de los caballos.

De hecho, Chiclana conmemoró ayer el origen de su fiesta como encuentro ganadero (por cierto, en 1836 se le concede el privilegio de la fiesta por lo que la convierten en una de las más antiguas de Andalucía, por delante incluso de la de Sevilla) con el inicio de la actividad en Equimar. A su inauguración, le siguieron carreras de cintas para acabar la jornada con un espectáculo ecuestre durante la noche.

Era ya el final de la jornada en un día en el que casi un centenar de caballistas y enganches tuvieron la ocasión de desfilar por las calles de Las Albinas para enriquecer un paisaje de familias y niños con ganas de atracciones infantiles que mutó a la juventud con la caída del sol. Poco a poco, las familias se fueron marchando y fueron dando paso a jóvenes con ganas de fiesta, mientras que las casetas de copas entraban en sus picos álgidos de actividad. Al cierre de esta edición, la Feria transcurría sin incidentes, mientras que la fiesta se preparaba para una jornada de sábado con mayor afluencia de la Bahía, la celebración religiosa de San Antonio y la fiesta posterior a la investidura del nuevo alcalde, José María Román.

Agenda (sábado)

- 11.00 horas. Misa de San Antonio y reparto de panecillos en San Telmo.

- 15.30 horas. Comienzan los espectáculos en la Caseta Municipal.

- 17.00 horas. Concurso de enganches en Equimar.

- 17.00 horas. Recepción oficial a las reinas y damas de la Bahía.

- 18.00 horas. Actuación de Nazaret Natera y paseo de la Chiclanera Infantil y su corte.

u22.30 horas. Espectáculo ecuestre como fin de la programación en el recinto de Equimar.