Los presupuestos de Emsisa retoman la construcción de VPO en Chiclana

Cuando hace unos años la única solución factible parecía que era dejarla caer, las noticias como las de ayer dibujan un futuro más que alentador. La empresa municipal Emsisa encara el año 2015 con unos presupuestos más generosos y con la reactivación de proyectos claves. Concretamente, tal y como detalló ayer el propio portavoz de Gobierno y delegado de Vivienda, Andrés Núñez, el presupuesto pasará de los 5 millones de euros que se destinaron en 2014 a los 8,5 millones de euros que se gastarán en 2015. 

Un incremento que es posible gracias a que Emsisa comienza el año con el fin de sus deudas, después de que en 2014 se hiciera frente al pago de unos 4 millones de euros que amenazaban con llevar a la entidad «a la quiebra».

Así, el principal avance se debe a que en el pasado año se pagaron más de 2,2 millones euros de una deuda ICO que tenía importantes atrasos.

Eso permitirá que la entidad vuelva a recuperar las subvenciones de la Junta para hacer frente a ese préstamo del que ya se debe 1,5 millones de euros. «Recuperar esa subvención ha hecho que suba el presupuesto para este año», explicó Núñez. Además, durante 2014 se abonaron deudas como los 1.260.000 euros que se debían al propio Ayuntamiento o los 613.000 euros que se acumulaban en pólizas pendientes de pago.

Así las cosas, los 8,5 millones de euros para 2015 se destinarán a los nuevos fines que tiene la empresa: Sala Box, Radio Chiclana, Museo y vivienda. Precisamente, en este último punto se recupera el fin histórico de la entidad: la construcción de vivienda protegida. De entrada, se destinará un millón de euros para hacer frente a los diversos programas sociales de ayuda al pago de hipotecas y alquileres.

Además, se contempla reactivar la construcción de las dos promociones de viviendas protegidas en la Cucarela. Algo más de 60 viviendas cuya viabilidad dependerá en gran medida de las entidades bancarias. De hecho, Núñez reconoció «las dificultades enormes de financiación». Sin embargo, se mostró confiado en que esa situación cambie «porque ahora Emsisa está saneada y es de fiar». Así las cosas, la propia Emsisa financiará parte de la promoción y, el resto, las entidades bancarias.

No precisó Núñez qué partida se destinará a este fin, aunque sí concretó otras partidas de otros fines. Así, la Sala Box consumirá 325.000 euros de los presupuestos y el Museo de Chiclana, 165.000 euros. En cultura, destaca un proyecto singular como el de los 260.000 euros que irán para la segunda fase del Museo del Vino y de la Sal que permitirán abrir el espacio en el año que comienza.

Destacada inversión museística para una empresa que mantendrá la situación del Hotel Fuentemar, después de que sus trabajadores hayan pasado a fijos discontinuos. Esta última medida, según cree Núñez, será suficiente para que el equipamiento deje de producir pérdidas. «Buscamos el beneficio 0. Hemos decidido centrarnos en la viabilidad del hotel para garantizar los puestos de trabajo», según sentenció el delegado para después añadir que «2015 será el año de la nueva era de la empresa».