Rosario, del desahucio al tercer premio del Niño

La suerte puede cambiar. Es caprichosa y es capaz de virar su trayectoria y sonreírte cuando antes te mostraba su peor cara. Rosario Peña lo sabe, las lágrimas se agolpan en su rostro y surcan su cara, marcada por el sufrimiento pasado. Tanto para emocionar al que se entrevista con ella. Pero ahora es distinto, la emoción se cuantifica en lágrimas de alegría. Su suerte ha cambiado en la mañana de este martes. Con la llamada de un familiar que le dijo que el 84.222, su número del Niño, era uno de los premiados con un tercer premio en Chiclana . En total, dos millones de euros de premio que fueron a parar a la localidad, a la Administración de El Pájaro, ubicada en la calle Mendizábal, 4.

El caso de Peña es uno de los muchos que se contaban entre gritos de alegría y botellas de champán. Sin embargo, el suyo es quizás el más duro, como ella misma reconocía. La chiclanera fue desahuciada de su casa después de que su marido, Miguel Carrillo, se suicidara por verse sumido en una depresión por no poder pagar su hipoteca.

La noche del 20 de mayo de 2013 ella y sus seis hijos vieron cómo su vida cambiaba. Meses después, en junio de 2013, contaba a este medio porqué se manifestaba a las puertas del banco que le prometió algo que «no cumplió, un alquiler social y la condonación de una deuda». Un problema que solventó hace semanas y que ahora ha tenido la guinda con los 25.000 euros que le han tocado.

«Pienso destinarlo todo a mis hijos y a darme un capricho», explicaba Rosario, mientras brindaba con una botella de champán. Junto a ella, su hija emocionada daba las gracias a este medio «por la ayuda prestada». «En 2015 empieza nuestra nueva vida», explica Peña con lágrimas en los ojos. Tal era el cambio vivido ayer que Rosario no dudó en enmarcar el premio que fue a parar en la administración de lotería chiclanera. La misma que repartió millones a trabajadores del bar El Pájaro, muy conocida en Chiclana, o en el supermercado Mercadona.

María Dolores Cornejo, propietaria de la administración reconocía alegre que es «el mayor premio que se ha dado desde que se abrió en 1987». De hecho, se enteraron por la televisión aunque la propietaria reconoce que «no sabía con certeza si había caído en la administración». «Fue cuando vi que había caído en Chiclana cuando supe que era nuestro. Sentí una inmensa alegría, aunque reconozco que me de un poco de coraje no haber comprado ningún décimo de ese número».

En cualquier caso, la lotera reconocía su satisfacción por «haber repartido tantos millones en una zona tan necesitada de la localidad». En su memoria, relatos de de algunos de los agraciados que aún recuerda: «Me acuerdo de una pareja que tenía tan poco que sólo contaba con los 20 euros para comprar el décimo. Eligieron ese número, estoy segura, y ahora les ha tocado así que imagino que estarán contentísimos.

Mientras, María Dolores hablaba, llegaban distintos agraciados con alguno de los 80 décimos premiados . Paola Alba era una de ellas, hija de Magdalena Galvín que, minutos después llegaba a la administración para continuar con la celebración. Y es que para festejar dos millones de euros, nunca era poco ni suficiente. La cuestión era dejar claro que la suerte, una vez más, sonrió a una necesitada Chiclana.