Concluyen las obras de reurbanización del centro de Chiclana

La velocidad era de crucero. Tanto que se veía venir que los plazos se iban a acortar. Y finalmente así ha sido. La última reurbanización del centro de Chiclana ha concluido en estos días. Lo hace con la conclusión de las obras en la calle de La Plaza y García Gutiérrez. La urbanización de estas dos vías comenzó a mediados de septiembre y, aunque el plazo de realización era de cuatro meses, ambas vías ya lucen concluidas.

Al menos, en lo que se refiere a la pavimentación de los viales. Según explicó hoy el propio Ayuntamiento, ahora restan los trabajos de alumbrado y colocación del mobiliario urbano. Una labor que se desarrollará en estos días. Los trabajos en ambas vías se ha centrado en la renovación del pavimento, colocando losas de granito que siguen el diseño de fases anteriores de reurbanización realizadas en el centro. De esta forma, el aspecto de estas vías se asemeja a calles ya renovadas, como es el caso de la calle Constitución o del tramo más largo de La Plaza.

El fin de estas dos obras se enmarca dentro de un plan de rehabilitación general que ha tenido un coste de 500.000 euros. Con dicho importe se ha realizado la labor de reurbanización de las calles Corredera Alta y Padre Añeto, además de las dos citadas vías. De esta forma, se va ampliando la reurbanización del centro a modo de círculos concéntricos, desde el propio Ayuntamiento. 

En el plan también se incluye la reurbanización de la avenida de la Diputación, unos trabajos actualmente en proceso y que buscan reordenar la zona creando un bulevar central en la vía. Todos estos trabajos se han realizado acudiendo a una cartera