Los restaurantes con más historia de Barcelona
Hay paredes que hablan sin decir una palabra. Suelos que como cicatrices muestran el rastro del andar de todos los que pasaron por ahí
Actualizado: GuardarHay paredes que hablan sin decir una palabra. Suelos que como cicatrices muestran el rastro del andar de todos los que pasaron por ahí
12345678910Els Quatre Gats
En 1897 Pere Romeu, un ex camarero de Le Chat Noir en París, abrió en los bajos de la Casa Martí, de Puig i Cadafalch, un café que pronto se volvió el refugio de los artistas de la época. Aquí expuso por primera vez en solitario un muy joven Picasso. Por aquí también pasaron Rubén Darío, Ramón Casas, Santiago Rusiñol, Lluis Millet y Gaudí. Como en el local parisino, aquí había camaradería y una tertulia que alimentaba el alma libre de quien pasara por ahí. Era tal la libertad (o libertinaje, dirían los padres) que el local tuvo que cerrar en 1903 por malos manejos de Romeu. La fiesta terminó pero no así el legado de tan solo seis años de grandes historias. Más de un siglo después, el local vive gracias a éstas. Sí, la comida no es lo mejor, tampoco su servicio, ahora enfocado al turismo de guía; sin embargo, no puede uno pasar por Barcelona sin pasarse por aquí para sentir en la piel las reminiscencias de una época en la que soñar no era un pecado y el arte se respiraba en cada esquina. No se debe culpar a los actuales dueños, la marca Barcelona está también fundamentada en esos cortos pero fructíferos años.
Dirección: Carrer de Montsió, 3.
Teléfono: 933024140.
Horario: De 10.00 a 1.00.
Precio medio: 35€.
Set Portes
Un clásico que gracias a que «cayó» en 1942 en las manos de una familia que tiene 300 años dedicándose a la restauración sigue escribiendo historia (la familia Parellada: Fonda Europa). Hace poco cumplió 175 años de su apertura en los portales del Xifré (en 1836, Josep Cuyás abrió sus puertas). Por su mundialmente famoso comedor han pasado ilustres tan dispares como Juan Domingo Perón y El Che. Clásico en su cocina y en su servicio. Deliciosa su «esqueixada» de bacalao y su arroz negro. A menudo realizan actividades para atraer a los locales a sus espectaculares salones (que huyeron despavoridos cuando los guiris se apropiaron de ellos).
Dirección: Pg. Isabel II, 14.
Teléfono: 933193033.
Horario: De 13.00 a 1.00.
Precio medio: 45€.
Casa Alfonso
Con 80 años recién cumplidos este local amenaza con «dar guerra» para rato. Alfonso García intenta seguir con la tradición de su padre (fallecido hace poco), con los camareros de siempre, pero con una inyección de nuevos aires en la cocina. Que Xavi Lahuerta trabajara aquí antes de suplir a su maestro, Jean Luc Figueras, en el Hotel Mercer, dice mucho de la apuesta de García por una cocina moderna pero a la vez tradicional. El espacio comenzó como una sencilla bocadillería; por lo tanto, sus embutidos siguen siendo de impacto, mejor si van acompañados de pan con tomate. El servicio es impecable y cercano, como lo era el padre de Alfonso.
Dirección: Roger de Llúria, 6.
Teléfono: 933019783.
Horario: 8.30 a 1.00.
Precio medio: 30€.
La Venta
Tradición al final de la línea del tranvía blau. Vistas espectaculares de la ciudad y una cocina bien cuidada tradicional y moderna a la vez. Restaurado recientemente y con nuevos bríos sigue ofreciendo historia y buen servicio desde lo alto de la ciudad. Vale la pena probar sus erizos de mar gratinados y su bacalao al pilpil.
Dirección: Plaça Dr. Andreu S/N.
Teléfono: 932126455.
Horario: De lunes a sábado de 13.00 a 15.30 y de 21.00 a 23.30, domingos de 13.00 a 15.30.
Precio medio: 30€.
Can Culleretes
El segundo restaurante más antiguo de España y el más antiguo de Barcelona. Abrió sus puertas al costado de un convento en 1786. Comenzó con una portera colocando unas cuantas mesas en la calle para servir la merienda. Dicen que el nombre se le quedó por ser uno de los primeros lugares en donde las cucharas eran de metal y no de madera. Aunque, como los mismos propietarios lo indican, la historia de este lugar, como la de muchos de los locales en esta lista, al transmitirse casi toda de manera oral, es un tanto difusa. Este sitio es famoso por su mató. Sobrevivió a una guerra civil, pero también a las guerras familiares que hacen tanto daño a los locales de hostelería. Aún así, sigue produciendo nuevos brotes, el año pasado abrió en Les Glòries una pequeña parada para darle continuidad a su ya de por sí larga historia.
Dirección: Carrer d'en Quintana, 5.
Teléfono: 933173022.
Horario: De martes a sábado de 13.30 a 16.00 y de 21.00 a 23.00, domingos de 13.30 a 16.00.
Precio medio: 35€.
Los Caracoles
Otro clásico de la ciudad que, por su ubicación, es parada obligatoria en las guías noventeras de Barcelona. Abrió en 1835 y a pesar de los años sigue sirviendo con decoro deliciosos caracoles, pollos rostizados (es famoso por sus astas en la calle), buena carne y ricos arroces. Llevar un restaurante implica mucho compromiso y aunque los edificios y los permisos se heredan, muchas veces, el compromiso no. Aquí por suerte, el buen hacer y el buen servicio permanecen. Esperamos que así continúe pues al ser un emblema del corazón del barrio Gótico, seguirá siendo parada indiscutible para muchos turistas que harán un esfuerzo por cenar en sus históricos comedores.
Dirección: Escudellers, 14.
Teléfono: 933012041.
Horario: De 13.30 a 0.00.
Precio medio: 45€.
Can Solé
Un clásico de La Barceloneta abierto desde 1903. Como el resto, ha pasado por varias manos y generaciones. La administración actual lo mantiene con decoro, sin dejar que el paso de los años haya mermado su cocina. Buena atención, buen pescado a precios todavía accesibles. Caer en la tentación de bajar la calidad, subir los precios y vivir del recuerdo es muy fácil (el Rey de la Gamba es también un clásico de la Barceloneta que ya hace varios años se vendió al mejor postor). Aún así, Can Solé sobrevive. Vale la pena visitarlo antes de que sucumba. Comida marinera en La Barceloneta, 1903.
Dirección: Carrer de San Carles, 4.
Teléfono: 931768977.
Horario: Martes a domingo de 13.30 a 16.50, de martes a sábado de 20.00 a 23.00.
Precio medio: 45€.
Carballeira
Como Can Solé, esta marisquería que abrió en 1944 a escasos metros del Port Vell, sobrevive a la crisis, a los años de bonanza, a las vacas flacas y al nuevo renacer. A diferencia de otros comedores con historia que se han quedado en eso, en la historia, aquí no huele a viejo. Aquí huele a rico pescado y marisco traído cada día de las costas de Galicia. ¡Qué delicia!
Dirección: Carrer de la Reina Cristina, 3.
Teléfono: 933101006.
Horario: De 13.00 a 0.00.
Precio medio: 45€.
El Roure
Un clásico de la ciudad que continúa dando felicidad a quienes lo visitan. Aquí no hay hordas de guiris en la puerta. Por suerte, el Roure se ha librado de las guías turísticas. Eso sí, hay muchos locales, los de siempre y los de ahora, queriéndose abrir paso para probar su pollo rostizado, sus tapas variadas y sus bocadillos a precios justos.
Dirección: Luis Antúnez, 7.
Teléfono: 932377490.
Horario: De 7.00 a 1.00, los domingos cierran.
Precio medio: 15€.
Casa Leopoldo
No podría haber una lista como ésta sin Rosa Gil, viuda de José Falcón. Este local que abrió en 1929 es una muestra, aún tangible, de una Barcelona que fue y que, lamentablemente, ya no será. Carteles taurinos en sus paredes, cocina clásica y un amor por el oficio que ya se respira cada vez menos. Rosa nació en este mismo edificio y desde los cinco años acompañó a su abuelo en el comedor. Viajó, se casó, viajó más y volvió a heredar un restaurante que, como algunos de esta lista, albergó a artistas, periodistas y toreros. Conocer a Rosa y a su historia es razón suficiente para visitar Casa Leopoldo,si además se acompaña de una comida tradicional y casera, qué mejor.
Dirección: Sant Rafael, 24.
Teléfono: 934413014.
Horario: Martes a domingo de 13.30 a 15.30 y martes a sábado de 20.30 a 23.00.
Precio medio: 42€.