GISA, una empresa pública bajo sospecha
Los jueces han investigado diversas irregularidades en la gestión de la obra pública catalana
La gestión de la obra pública catalana ha dado lugar a varias investigaciones judiciales, como la que realiza la Guardia Civil en el marco de la operación Petrum. De hecho, cuando el expresidente Pasqual Maragall, hizo su polémica denuncia sobre el cobro de comisiones por adjudicación de obra, todas las miradas se centraron en GISA, Gestión de Infraestructuras de Cataluña se denomina actualmente Infraestructuras de la Generalitat de Cataluña. No obstante, también bajo el mandato del Gobierno tripartito se detectaron irregularidades.
GISA es la empresa pública que gestiona y adjudica la obra pública y, a lo largo de su existencia, se ha visto implicada en numerosos casos judiciales. Este verano, un juzgado de Barcelona imputó al presidente de GISA, Joan Lluis Quer –considerado hombre de máxima confianza de Artur Mas-, y al exdirector de la Agencia Catalana del Agua, ACA, Manuel Hernández, por las presuntas irregularidades derivadas de la contratación de un proyecto sobre gestión de la cuenca fluvial de Catalunya por valor de 7,6 millones de euros. Se da la circunstancia de que Hernández declaró ayer ante el juez como imputado por este caso.
En 2011, un juzgado investigó supuestas irregularidades detectadas en la concesión de obra pública en la provincia de Gerona durante el Gobierno tripartito. Por estos hechos, la Guardia Civil detuvo a Jordi Vergé, exgerente de obra de carreteras de Gerona de GISA.
Por esas mismas fechas, la tesorera de GISA reconoció ante el juez que robó 513.000 euros porque era una compradora compulsiva, en un caso de falsificación de cheques.
Asimismo, en el marco de una investigación llevada a cabo por la Fiscalía, trascendió que, en 2003, GISA había adjudicado varias obras públicas utilizando criterios prohibidos en las normas comunitarias, según afirma una auditoría encargada hace un año por la Conselleria de Economía de la Generalitat.