Golosinas y una mini urna para la nueva cara del gobierno Mas

Un bote de golosinas para endulzar las momentos amargos de la política y una mini urna para no desviarse de la prioridad del gobierno de la Generalitat. La remodelación del ejecutivo de la Generalitat provocada por los consejeros de Unió Democrática se ha oficializado esta mañana, un traspaso de responsabilidades que en el caso de la vicepresidencia, cargo en el que cesa Joana Ortega, se ha hecho con un guiño al proceso . Ortega, de los consejeros salientes el más comprometido con el proceso que lidera Artur Mas ha entregado a así a su sucesora, Neus Munté, un bote con golosinas y una pequeña urna , símbolo de una consulta, la del 9-N, por la que la vicepresidenta saliente está imputada.

Antes, Neus Munté , que a sus actuales funciones de consejera de Bienestar Social acumula ahora las de vicepresidenta y las de portavoz -en sustitución de Francesc Homs- tomó posesión de su cargo ante Artur Mas con un "sí prometo". Munté (Barcelona, 1970), militante de UGT, tratará de imprimir al gobierno catalán un giro social hasta las elecciones del 27-S.