Crisis en el gobierno de Mas: los consejeros de Unió dejan el ejecutivo
La vicepresidenta Ortega, imputada por la organización del 9-N, dejará la política
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Crisis de Gobierno en Cataluña. La ejecutiva de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) ha acordado que los tres consejeros de esta formación abandonen el Gobierno catalán, después de rechazar el ultimátum de CDC, que obligaba al partido de Josep Duran Lleida a aceptar una hoja de ruta secesionista para que los históricos socios acudan juntos a las elecciones del 27 de septiembre. No obstante, Unió garantizará la estabilidad parlamentaria de CiU.
Asimismo, la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega -imputada en la querella por la organización de la consulta del 9-N- podría dejar la política.
"No ha habido margen de negociación" ha dicho el secretario general de UDC, Ramon Espadaler tras el comité de gobierno de Unió, quien ha explicado que, por un ejercicio de coherencia , era necesaria una respuesta de este tipo
La reunión de la ejecutiva de UDC, que ha durado dos horas, ha tenido lugar después de una intensa mañana de reuniones. Por un lado, el presidente Artur Mas tuvo un encuentro con Ramon Espadaler, en cargado de las negociaciones con CDC, en el Parlamento. También hubo cumbre por separado de unió y Convergència. Asimismo, representantes del sector crítico de la formación socialcristiana, encabezados por Antoni Castellà, se reunieron con los líderes de la Asamblea Nacional Catalana y la Asociación de Municipios por la Independencia.
Esta es la situación derivada de la consulta celebrada en UDC el pasado domingo, en la que la hoja de ruta soberanista y dialogada con el Gobierno que propuesta por Duran ganó por la mínima frente a un sector independentista que defiende el plan de CDC y ERC. Los convergentes rechazan el proyecto de la cúpula de UDC, a la que exige un programa explícitamente secesionista y el apoyo al carácter plebiscitario de las elecciones del 27-S. Duran, por su parte, no acepta este ultimátum.
Espadaler ha precisado que Unió no da por rota la federación de CiU, «pero por las formas en las que nos han presentado no nos dejaba otra salida». Asegura que no se ha debatido si UDC irá en solitario en las elecciones del 27-S y que en su reunión con Mas, él era consciente de la imposibilidad de llegar a un acuerdo. «Hoy no se trataba de discutir qué haremos en el futuro, sino lo que hacíamos ahora. No precipitaremos las cosas», ha dicho el dirigente de UDC, quien ha admitido que «hay un antes y un después» en las relaciones entre ambos socios.
La salida de los tres consejeros -Ramon Espadaler, Joana Ortega y Josep Maria Pelegrí- se hará efectiva cuando el presidente Mas lo crea oportuno. Al no quedar rota la federación, la decisión de abandonar el Ejecutivo autonómico no se someterá al consejo nacional de UDC. Tampoco se ha tomado una decisión sobre la situación en que queda el grupo parlamentario en el Congreso.