UDC acuerda, también dividida, negociar con CDC su hoja de ruta soberanista
Nueve dirigentes del sector crítico han votado en contra; son partidarios de dialogar con ERC y la Asamblea Nacional

La ejecutiva de UDC ha acordado, también dividida, comenzar negociaciones con Convergència sobre la hoja de ruta aprobada en la consulta celebra ayer y su posible encaje con el proyecto secesionista de su socia en CiU. Nueve dirigentes del sector más independentista han votado en contra y quieren dialogar con ERC y plataformas secesionistas, algo que el núcleo duro del líder socialcristiano, Josep Duran Lleida, descarta.
Nadie ha planteado un congreso extraordinario o un amago de escisión, según ha dicho el secretario general de UDC, Ramón Espadaler, tras la reunión del comité de gobierno de su partido celebrado esta mañana. «Ahora lo que toca es establecer negociaciones con CDC respecto a lo que ha sido refrendado por más del 50,3% de la militancia de UDC», ha dicho Espadaler.
Nueve miembros de la ejecutiva han rechazado esta propuesta, pues que son partidarios de que se abran conversaciones con otras formaciones como ERC, así como con plataformas sociales como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Asociación de Municipios por la Independencia (AMI). En total, 19 miembros de la ejecutiva han votado a favor de emprender esas negociaciones con Convergència y 9 en contra.
No se ha abordado la llamada «lista del presidente» porque no se conoce su contenido ni si estará bajo las siglas de CiU. Ha subrayado que el resultado de la consulta de la ayer avala «la soberanía plena y nuestro compromiso con el proceso».«"La confederación es un instrumento, no un final, para esa soberanía plena».
Ha sido un debate intenso y respetuoso con el resultado de las urnas. «Lo que no se puede hacer es modificar los términos de la pregunta ganadora», ha advertido.
Según Espadaler, ha habido una valoración positiva sobre el proceso llevado a cabo ayer, así como de la participación superior al 60%. El número dos de UDC ha explicado que el comité de gobierno «constata que el proceso se ha hecho con todas las garantías democráticas» y que en las incidencias registradas «no provoca sombras sobre el mismo».
Por su parte, Antoni Castellà, erigido en portavoz del sector crítico, ha calificado de «grave» la situación generada en Unió, aunque no prevé una escisión. Ha asegurado que el único punto que puede reconciliar a ambas partes es dar un «sí» condicionado a la independencia.
«No daremos la espalda al 46% de la militancia favorable a la independencia y hacemos un llamamiento a que se mantengan firmes, hay suficientes motivos para que UDC se suscriba a la hoja de ruta que han firmado diferentes partidos y plataformas de cara a las elecciones del 27-S». Castellà ha criticado que los ganadores de la consulta «no se hayan movido ni un milímetro de sus posiciones».
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