Duran arremete contra Convergència por «desautorizarle» en el Congreso

La dirección de Unió, con Josep Duran Lleida al frente, arremetió ayer contra sus socia en la federación de CiU, Convergència, después de que los diputados de esta formación en el Congreso se abstuvieron en la votación sobre la ley contra el yihadismo cuando, poco antes, el grupo parlamentario nacionalista acordara votar a favor.

Al menos esta es la versión de los socialcristianos, que consideran «muy grave» el cambio de actitud de sus compañeros. Duran, portavoz de CiU en la Cámara baja, calificó de «desautorización» esa discrepancia en el voto, mientras que fuentes de Convergència sostienen que en ningún momento se acordó votar a favor y que lo único que se decidió era no oponerse a la tramitación de la ley, lo que podía traducirse en un voto favorable o bien una abstención.

La tensión entre UDC y CDC, enfrentada por la apuesta independentista del presidente Artur Mas, ha llegado a tal extremo que los seis diputados de UDC en el Congreso se plantean suspender las reuniones de coordinación que mantiene el grupo parlamentario de CiU. El número dos de UDC en el Congreso, Josep Sánchez-Llibre, cree que el resultado de esas reuniones es «totalmente negativo» porque no solo se ha «desautorizado» a Duran, sino al propio grupo. Explicó que a las 20 horas, el grupo parlamentario acordó votar a favor de la ley, pero que una hora después, CDC incumplía la disciplina de voto. Un hecho calificado como «grave» y «sin precedentes» por el secretario general de UDC y de CiU, Ramon Espadaler, quien relató que el Comité Ejecutivo Nacional de la Federación de CiU celebrado el pasado 26 de enero acordó «muy claramente» dar apoyo a la tramitación de la proposición de ley sobre terrorismo yihadista. La vicepresidenta del Govern y dirigente de Unió, Joana Ortega, acusó a los diputados de CDC de actuar «unilateral» e «irresponsablemente» por no respetar la decisión de la ejecutiva de CiU.

Los convergentes explican los hechos de otra manera. El diputado Carlos Campuzano preguntó al coordinador general de CDC, Josep Rull, si había un acuerdo para votar a favor de la ley, expremo que el número dos del partido negó. Rull se puso en contacto con Sánchez-Llibre (UDC), a quien le trasladó que no era verdad que existiera ese pacto para votar a favor de la ley y le pidió que todo el grupo optase por la abstención.

Ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo, desde CDC se instó a sus parlamentarios a abstenerse en la votación. El motivo es que los convergentes están en contra de la cadena perpetua y porque el artículo que alude a subvertir el orden constitucional podría ser utilizado para atacar al soberanismo catalán.