Mas busca al PSC para aprobar las cuentas de 2015 y aflojar la presión de ERC

Uno necesita aire, asfixiado como está por el abrazo de Oriol Junqueras. El otro, recobrar protagonismo para su partido tras años de irrelevancia. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, protagonizan estos días un acercamiento político que podría desembocar en el apoyo explícito de los socialistas -o al menos una abstención que facilite su tramitación parlamentaria- a los presupuestos de la administración autonómica para 2015.

Empujado por el indepenentismo más impaciente -ERC, la ANC...-, que le reclama el adelanto electoral inmediato, el presidente catalán busca atrayéndose la complicidad del PSC cierto margen de maniobra, una forma de avisar a los republicanos de que la opción de agotar la legislatura es una alternativa posible. En este contexto, falta por ver cuál es el precio que le exige Iceta a Mas para darle cuerda política. El socialista, en este sentido, ya ha adelantado que sólo contempla esta posibilidad si se da un acuerdo global, algo que pasaría porque Mas rebajase el tono del envite independentista.

Hoy mismo, el panorama se ha despejado en parte. Hoy el presidente catalán y el líder socialista se han reunido en el Parlament, dentro de la ronda de contactos iniciada por el primero con los partidos políticos (todos menos PP y C's). Iceta, en este contexto, ha reconocido que ha habido una aproximación en torno al tema de los presupuestos, pero sin mayores concreciones. Al respecto, ha afirmado que, de producirse, el acuerdo debe ser amplio. "La mejor manera de responder es centrar la acción de gobierno en cuatro grandes objetivos de país: el relanzamiento de la economía y creación puestos de trabajo; la protección del Estado del Bienestar; la regeneración política; y un nuevo acuerdo con el resto de España que nos permita votar", ha señalado el socialista.

En paralelo, al ser preguntado sobre qué sensaciones le ha transmitido Mas sobre un posible avance electoral, Iceta ha recordado que "le corresponde a él y solo a él", pero ha añadido: "Espero que el president me lo disculpe, pero me da la sensación que, a día de hoy, no tiene una decisión tomada sobre esta cuestión".

Antes, esta misma mañana, Mas se ha reunido con Oriol Junqueras, sin que se produjese ningún gesto que indique un acercamiento de posiciones. Tras una hora de encuentro, Junqueras, ha destacado la "sintonía" Mas, con quien "ve márgenes para ponerse de acuerdo". No obstate, ya ha dejado claro que ve "inviable" que ERC apoye los presupuestos, lo que refuerza la idea del PSC como muleta si es que CiU no decide disolver la Cámara y convocar elecciones.

En este escenario, la disyuntiva es clara: plebiscitarias de forma inmediata (mediados de febrero se señala como la fecha más probable) o prolongar una legislatura agónica a la espera de que las próximas elecciones generales arrojen un Gobierno en minoría y un Congreso de los Diputados de fragmentación. Sea como fuere, y tal y como anunció Mas, la incógnita va a despejarse pronto. Según anunció hoy La Vanguardia, Mas prepara un gran acto el día lunes 24 junto a la sociedad civil en el que previsiblemente anunciará sus intenciones.