Fútbol Club Fogones
Nace la Peña Gastronómica del Barça: los hermanos Roca y Sergi Arola, entre otros, cambian el delantal por la camiseta
Las familias de los cocineros saben que los lunes son un día sagrado. Los fogones se apagan y los cuchillos descansan. Lo que para el resto de los mortales es un fin de semana, para la familia cocinera se resume en 24 horas. Horas en las que, generalmente, el resto de la sociedad trabaja. Es por ello que los cocineros no miran al fútbol en su día de descanso (los futbolistas también descansan los lunes). A ése lo escuchan por las radios pringadas de aceite, omnipresentes en todas las cocinas del mundo. Aún así, los cocineros son “futboleros”; algunos son incluso más apasionados que el resto.
¿Y si no miran el fúbtol, qué hacen los lunes? Descansan, comen en casa y conviven con la familia. Así fue el ambiente que se vivió ayer en el Camp Nou, familiar y casero. Cocineros de toda Cataluña asistieron a la presentación de la Peña Gastronómica del Barça. Josep “Pitu” Roca (Celler de Can Roca), Sergi Arola (Arola), Nando Jubany (Can Jubany), Carles Gaig (Gaig), Paco Pérez (Miramar y Enoteca), Romain Fornell (Caelis), Juli Soler (El Bulli), entre otros sólidos representantes de la gastronomía de Barcelona y Cataluña acudieron a apadrinar el acto que se realizó en el estadio del FC Barcelona. “Quizás no tenemos tantas copas, pero no hay ningún otro club que tenga tantas estrellas como nosotros”, bromeaba Arola. “Yo soy del Barça hasta la médula”, agregó.
Y como él, el resto, que celebraron la creación de una peña única en el mundo, que “casi parece imposible que no se haya creado antes”, como afirmó Josep Vilella, empresario hostelero (La Venta), vicepresidente y uno de los fundadores de la asociación barcelonista.
La idea surgió como surgen las mejores ideas, en una reunión entre amigos, muy parecida a la de su presentación: gente del club y del mundo de los fogones. El maridaje se pintaba solo. La voluntad de algunos, entre ellos Joaquim Vila, de la Vila Viniteca, bastó para poner los cimientos de una peña que ya tiene embajadores en Turquía, Suiza, Suecia, Nueva York, California y Japón. Aquí también en Barcelona tendrá seguidores de todas las latitudes, el chef Ly Leap, del restaurante Indochine fue otro de los que no quiso perderse el festejo.
El presidente de la peña, Pere Duran, apuntó que “la gastronomía y el deporte comparten valores humanos que vale la pena conservar, que no tienen fronteras ni una lengua exclusiva”. Los valores, como el equipo de futbol, se heredan (normalmente). Por eso, dice “Pitu” Roca, él y sus dos hermanos son “culés” desde la infancia. El sommelier de uno de los mejores restaurantes del mundo explicó que, para él, los valores que comparten ambas disciplinas son “el buen gusto, la integración social y los beneficios para la salud”.
Los lunes son para eso, para juntarse con la familia, comer bien y hablar de fútbol. Ahora, la familia hostelera y “futbolera” del Barcelona tiene una nueva sede.