Los hijos del matrimonio fallecido en Túnez: «La respuesta a la barbarie es el cariño entre personas»

Sin rencor. Agustí Cirera, hijo del matrimonio catalán asesinado en Túnez ha leído un comunicado emotivo en el que afirma que la respuesta ante "la barbarie desmesurada" y "la tremenda injusticia" que supone un atentado de estas características "es la estima entre las personas". Sus padres, Antoni Cirera Pérez y Dolors Sánchez Rami, ha sido incinerados en Barcelona tras una ceremonia íntima celebrada en el tanatorio Sancho de Ávila. No han acudido autoridades, pero sí numerosos familiares, amigos y vecinos del popular barrio del Campo del Arpa, donde vivía esta pareja de jubilados, que disfrutaban de un viaje a Túnez pagado por sus dos hijos con motivo de sus bodas de oro. Fueron muchos lo que se quedaron sin poder entrar en la sala donde se ha celebrado la ceremonia ha quedado pequeña, pues como ha recordado Agustí, sus padres eran personas que "disfrutaban da la vida", que hacían vida de barrio. Gente sencilla, en definitiva, aficionada a la pesca en Tortosa (Tarragona) -donde viven sus hijos- y a los paseos por la sierra de Collserola.

En su comunicado, Agustí ha querido expresar "sinceramente nuestro agradecimiento a todas las instituciones que nos han dado apoyo en estos momento tan difíciles y dolorosos y, en especial, a aquellas personas que nos han acogido y nos han acompañado y nos han hecho sentir su calor".