Recordando a Coderch, el caballero quijotesco de la arquitectura
Una exposición y un documental celebran el legado del arquitecto catalán
![Recordando a Coderch, el caballero quijotesco de la arquitectura](https://s2.abcstatics.com/Media/201411/25/casa-ugalde--644x362.jpg)
En 1951 construyó La Casa Ugalde en Caldes d’Estrac, un proyecto tan completo que resume la excelencia del buen hacer y el buen gusto de José Antonio Coderch (1913-1984). Si una imagen vale más que mil palabras, una instantánea de este deleite arquitectónico sirve al espectador para adentrarse en la obra del genial arquitecto. Pero todos los homenajes, exposiciones y charlas alrededor de su persona son bienvenidos.
Ahora tenemos la oportunidad de recordar al profesional que marcó tendencia de la mano de una exposición y un documental que subrayan algunos datos poco conocidos del artista. El espacio Mínim, sito en un edificio de Vía Augusta obra de Coderch, abre sus puertas al universo Coderch. Y lo hace de forma sutil pero contundente.
En el escaparate descubrimos una habitación dedicada a sus objetos personales tan señalados como sus pipas, sus fotografías de motivos taurinos o su chimenea Capilla. Y en el piso de arriba nos topamos con su famosa lámpara Disa a gran escala para dar luz a unos murales en los que recorremos el proyecto «La Herencia» de Coderch.
«La documentación de “La Herencia” estaba extraviada –explica Elina Vila, comisaria de la exposición-. Este legado nos permite descubrir una serie de viviendas que nunca se llegaron a construir pero que significan la culminación de su aportación a la arquitectura porque revelan un concepto innovador de distribución de bloques de viviendas». Los diferentes planos muestran la culminación racional de su búsqueda de la planta ideal. «“La Herencia” propone bloques ideales por su flexibilidad –destaca Elina Vila-; cada vivienda puede variar sus dimensiones mediante el intercambio de espacios con las viviendas colindantes en sentido horizontal y vertical». La revolución está servida con este proyecto inconcluso.
«Un caballero quijotesco»
Leopoldo Pomés hijo aceptó el reto de reunir a arquitectos barceloneses y preguntarles por la importancia de Coderch. «Hemos entrevistado a veinte arquitectos que tuvieron la suerte de conocerle», comenta Leopoldo Pomés. Tras sus declaraciones descubrimos que estudió arquitectura porque le dijeron que tenía que estudiar arquitectura, que odiaba que le asociaran con cualquier estilo, que donde se inspiraba mejor para sus proyectos era en la cama y que en su estudio se trabajaba sin límites.
Óscar Tusquets le clasifica como un caballero quijotesco que tenía muy claro lo que quería. Oriol Bohigas recuerda que le encargaron la ampliación de la Escuela de Arquitectura de Barcelona con un resultado impecable y Carlos Ferrater destaca que cuando fue su alumno y le presentó un proyecto de una casa en el Maresme, Coderch le dijo que estaba mal y le recomendó que visitara alguna de sus casas para entender porque estaba mal.
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