tribuna abierta
El zoco de Colau
El problema de la venta ambulante ilegal se extiende de forma incontrolable
Un zoco es un mercadillo al aire libre, típico de los países árabes que suele tener lugar un día a la semana en una determinada época del año. Pues Barcelona desde hace unos meses acoge en diferentes zonas de la ciudad mercadillos diarios de venta ambulante ilegal. Lugares como la zona del Paseo Colón, Portal de la Pau y Frente Marítimo se han convertido en verdaderos zocos del top manta, donde se venden bolsos, gafas, camisetas, palos selfie entre otros. Unos mercadillos ilegales que han ido creciendo día a día por un efecto llamada, siempre marcado por la permisividad del Ayuntamiento de Ada Colau. Además, los manteros también vienen atraídos por la propuesta del gobierno municipal de ofrecer la posibilidad de conceder a estos vendedores ambulantes ilegales una licencia municipal para vender. Colau debe entender que no puede municipalizar un delito, ni el Ayuntamiento empezar a dar licencias al top-manta, que es una actividad ilegal que se contempla en el Código Penal.
Mientras el problema de la venta ambulante ilegal se extiende de una forma incontrolable en toda la ciudad, especialmente desde el pasado verano, tras la llegada de Colau al Ayuntamiento de Barcelona. La alcaldesa no puede escudarse diciendo que es un problema social, porque sin duda alguna, también es un problema de convivencia y seguridad. Lo demuestra el propio balance del consistorio: 31 agentes de la Guardia Urbana heridos por los manteros, 10 manteros detenidos y 6 imputados por delitos de atentado contra la autoridad, sumando también una peatón herida por los manteros tras recibir una pedrada en el metro. La competencia para parar la venta ambulante ilegal en Barcelona corresponde a la Guardia Urbana según el convenio entre el Puerto y la Guardia Urbana, por eso Colau no puede buscar excusas para no actuar. Es necesario saber si en algún momento ha habido instrucciones verbales por parte de alguien, para que los manteros se sitúen en el lado mar de Colón, y así buscar como excusa una cuestión de competencias de actuación de la Guardia Urbana en el frente marítimo.
El perjuicio causado al comercio además de grave, será irreparable, porque los manteros son competencia desleal para el comercio y degradación para la imagen de la ciudad. Es inadmisible que zonas céntricas como Paseo Colón, La Rambla, Plaza Catalunya, Portal del Àngel, Plaza Catalunya, Diagonal o hasta el metro, se conviertan cada día en verdaderos mercadillos de productos ilegales. Es necesario poner fin a la venta ambulante ilegal. Colau debe ser consciente que si no persigue esta actividad como alcaldesa y máxima responsable de seguridad en Barcelona, estará prevaricando.
Alberto Fernández preside el grupo municipal del pp en el Ayuntamiento de Barcelona.