tribuna abierta
La reválida de la democracia española
Los independentitas han perdido su «referendum» pero pueden retener la Generalitat
España es una democracia plena y consolidada. En otoño pasa su doble reválida. Primer examen: el pasado domingo, con las elecciones catalanas. Segundo examen: probablemente el 20 de diciembre, con las españolas.
El primer examen fue difícil, por inverosímil: el gobierno de una comunidad autónoma desafía al Estado de derecho y, contrariando el principio de legalidad y el de neutralidad propone a sus súbditos que voten a favor de la secesión de ‘su’ región. Para ello, la Generalitat lleva lustros vociferando el odio hacia el resto de españoles por sus medios y subvencionando toda clase de asociaciones. En estas elecciones la participación ha sido muy alta (77,4%). Los separatistas obtuvieron el 47,8% del total y 72 escaños. Los independentitas han perdido su «referendum» pero pueden retener la Generalitat. Podrán seguir machacando a la democracia. Han alcanzado su techo aunque igual están iniciando su ocaso. Probablemente, la Generalitat procure no hacer nada para aplicar el artículo 155 de la Constitución.
El segundo examen es más sencillo: encajaría en el clásico eje derecha-izquierda. El sistema político español está resquebrajado: desidia de la justicia, longevidad en los cargos, corrupción de tantos, profundidad social de la crisis económica e inopia del Gobierno central.
El segundo examen es clave. Si la mayoría absoluta la obtiene el PP o el PSOE, o pueden formar un gobierno de coalición con C’s, la calificación obtenida en el primer examen podría compensarse.
Se acerca el momento de la verdad. No se quiso ver, no se quiso oír, no se quiso decir, no se quiso hacer. Nada se hizo ante los abusos de la Generalitat. Se transigió con todos ellos y se socabaron directamente los derechos de los catalanes. La consecuencia de tanta torpeza es el presente jaque a la democracia. ¿Tendrá la democracia española capacidad para sobrevivir?
Ferran Brunet es profesor de Economía en la UAB y miembro de Sociedad Civil Catalana.