Nos toman por idiotas

El gran argumento de los separatistas: esto saldrá gratis porque nosotros nos vamos a saltar todas las normas, absolutamente todas, pero España las va a respetar escrupulosamente como si nada hubiera pasado. En el fondo, son como niños de teta. Niños de teta que toman por idiotas a los siete millones de catalanes. Que nos toman por idiotas es evidente. ¿Cómo entender, si no, sus cuentos de hadas con el asunto, delicadísimo, de las pensiones? No habrá problema alguno, aseguran los más ilustres economistas del “prusés”, con la paguita del abuelo. Tranquilos, nada procede temer, repiten a coro. Pues, ya que mientras que esos tontos de baba, los españoles, no reconozcan a la República catalana como un ente estatal soberano, el abuelito seguirá siendo español a todos los efectos. Bueno, a todos no, solo a los de cobrar cada fin de mes de la Seguridad Social de “Madrit” como ahora.

Dicho de otro modo, puesto que los españoles son bobos, el abuelito dejará de realizar su declaración anual de la renta a ese país extranjero; dejará de pagar los demás tributos a ese país extranjero; dejará de renovar su DNI en las comisarías de ese país extranjero; dejará de permitir que su banco le efectúe retenciones a cuenta de futuros impuestos en ese país extranjero; dejará de proporcional información sobre su patrimonio (imprescindible para percibir los complementos a mínimos de las jubilaciones más bajas, las mayoritarias en Cataluña) a la hacienda de ese país extranjero; y, además, quemará la maldita bandera de ese maldito país extranjero en el balcón de su casa. Todo ello desde la más absoluta seguridad de que los tontitos del país extranjero se lo van a permitir sin mover ni un dedo, con la más bobalicona de las sonrisas complacientes dibujada en sus extranjeros labios. Nos han tomado a todos por idiotas. Es más que evidente, es obvio. Aquí no manda ni Mas ni Junqueras. Aquí gobierna Francesc Pujols, el del gratis total.