Juntos por el no sé

Ahí sí que estamos todos, en el no saber, y más aún después de ver el ya celebérrimo vídeo de la entrevista que la BBC le hizo al Número Uno, Raúl Romeva. El periodista Stephen Sackur parece una mantis satisfecha, mientras que Romeva, que se cree que está en TV3, como que saca el pitillo de después tan ufano. Hay que saber, al menos, dónde uno no sabe nada; por ejemplo Lluis Llach se fue a no saber nada a TV3, y al preguntarle por el modelo turístico de esa Cataluña shangri-la de la independencia, el cabeza de la lista independentista por Girona, dijo la siguiente y socrática frase: «No tengo ni idea». Pero, seamos positivos, junto al hecho de que Llach, como tantos otros independentistas, no tenga ni idea de eso (y probablemente de casi todo lo demás), hay que reconocerle que comparta con Lao Tse y con Pep Guardiola la esencia de su filosofía: «saber que no se sabe, eso es humildad».

En fin, y en ese ambiente de Juntos por el No Sé, nos enteramos de que Artur Mas le confesó a Miquel Iceta, en presencia de Ximo Puig, que su intención no es forzar la independencia sino el diálogo, con lo que viene a reconocer que ni sabe dónde ni con quién está, aunque sí hay algo que puede ir sospechando alguien que tiene tan acreditada su astucia: en qué hemisferio del trasero le van a dejar la huella del zapato (o chancla) sus compañeros del no viaje.

Pero si hay alguien realmente sabio en el llamado «proceso» es Francesc Homs, quien, junto al secretario de Asuntillos Exteriores, Roger Albiñana, celebraba ayer con entusiasmo que Barak Obama le manifestara al Rey su compromiso con una España fuerte y unida. No hay en Homs, como en Lluis Llach, esa humildad del que sabe que ignora, sino la enorme sapiencia de quien encuentra el refugio del argumento en la adversidad: «esto demuestra que el proceso catalán se está internacionalizando».

Y en efecto, ya lo conocen Merkel, Cameron, Obama y esos otros nombres de los bancos y la política de la Unión Europea, pero el ilustrado Homs no ignora que el verbo correcto no es conocer, sino reconocer, y ése sólo lo conjuga la troica formada por Forcadell, Muriel y Rahola. Los demás, los Juntos por el No Sé, nos conformamos, como Einstein, al comprobar que cada día sabemos más pero entendemos menos.