¿Y el 28-S qué?

En Cataluña hace tiempo que importa más el pasado y los hipotéticos futuros que el presente. Aquellos que se preocupan únicamente del 27 de Septiembre y lo encumbran como el día del juicio final olvidan que al día siguiente, el 28, los problemas de los catalanes seguirán siendo los mismos para todos. Porque al margen de lo que cada uno sienta, el paro, los recortes y la corrupción afectan por igual a los que son separatistas como a los que no lo somos.

Parece imposible que los que tanto se han esforzado en dividir a la sociedad catalana en bandos, el día 28, por arte de magia, empiecen a pensar en todos los catalanes; o que los que se han gastado nuestro dinero en financiar un absurdo vayan ahora a destinarlo a solucionar los problemas reales; y parece más difícil, si cabe, que los que tienen las manos manchadas por la corrupción puedan limpiarlas y convertirse en defensores de la transparencia en 24 horas.

Con estos antecedentes necesitamos un gobierno nuevo, sin mochilas ni cadáveres en el armario, que trabaje para todos los catalanes con propuestas sensatas. Porque las reformas que necesita Cataluña no vendrán con los que quieren romperla, ni con los que tapan la corrupción con la bandera. Ni con los viejos partidos que coquetean con los nacionalistas y abandonan a los catalanes a su suerte en una Cataluña desconectada del conjunto de España. Ni tampoco con los que prometen imposibles jugando con la ilusión de las personas. Porque en política es tan inútil no hacer nada como engañar a la gente.

Ciudadanos tiene un equipo y un proyecto para liderar esta nueva Cataluña y convertirla en la primera piedra de la regeneración política que necesita España, dentro del proyecto común español y con la vista puesta en Europa. Porque lo que es seguro es que el día 28 empezará justo después del 27. “Cuando pensamos que el día de mañana nunca llegará, ya se ha convertido en el ayer” decía Henry Ford. No hay tiempo que perder.

Fernando de Páramo es secretario de Comunicación de Ciudadanos