el oasis catalán
Ocurrencia
La lista unitaria es la expresión de un fracaso
El «proceso» está lleno de ocurrencias. Se podría hablar del «derecho a decidir», el proceso participativo del 9-N, las estructuras de Estado, las elecciones plebiscitarias, el proceso constituyente, la independencia en dieciocho meses o la Vía Libre a la República Catalana. La última ocurrencia, por el momento: la lista unitaria sin la inclusión de políticos. Veamos. ¿Por qué dicha lista unitaria? La premisa: el independentismo ha llegado a la conclusión -acertada- de que el «proceso» está en franco retroceso, porque a la ciudadanía le preocupa mucho la agenda social (economía, trabajo, sanidad o educación) y la regeneración política (corrupción, transparencia o nueva política) y bastante menos la cuestión nacional (la independencia de Cataluña).
Al respecto, la victoria de Ada Colau en la ciudad de Barcelona, así como la posibilidad de una candidatura de Cataluña en Común en las próximas elecciones autonómicas, ha conseguido que en el seno del nacionalismo catalán cunda el pánico y se imponga el pensamiento analógico: neutralicemos el peligro haciendo lo mismo. Pero, ¿cómo si tenemos en cuenta los recortes, los casos Jordi Pujol y Fèlix Millet, las sedes embargadas de Convergència y que Artur Mas y Oriol Junqueras tienen poco que ver con la llamada «nueva política»? La respuesta: la lista unitaria sin políticos. Y a ver si cuela.
La lista unitaria -o algo que se le parezca- es la expresión de un fracaso, un disparate y un engaño.
El fracaso de unos partidos nacionalistas catalanes que se ven obligados a esconder unas siglas que generan anticuerpos y conducen al colapso. El disparate de confeccionar una lista sin políticos para un parlamento en que se hace política.
El engaño de quienes -Artur Mas, Oriol Junqueras y la clase nacionalista- tomarían otra vez el mando -para ser consejero de la Generalitat no hay que ser diputado del Parlament- después de las elecciones con lista unitaria. Así se remienda el proceso y se conserva el poder. Semejante ocurrencia no cuela.