tribuna abierta
Comunismo de amiguetes
El nuevo equipo municipal, pretende convertir Barcelona en el laboratorio de pruebas del comunismo de amiguetes, practicando un nepotismo descarado sin importar el mérito para ocupar el cargo
Cuando conocimos el origen de los miembros del actual gobierno municipal y que la mayoría de ellos provienen del DESC, «Observatorio de derechos sociales, económicos y culturales» que ha recibido sustanciosas subvenciones públicas para desarrollar como actividad principal la promoción de los derechos sociales en las políticas de cooperación internacional con América Latina, es lógico pensar que, en realidad sus conferencias y sus predicas han sido el mejor instrumento para afianzar y financiar su campaña electoral.
Todos los miembros que forman hoy el gobierno municipal provienen del DESC y los que no, serán férreamente controlados mediante el asesoramiento de cargos de confianza cuyo único mérito es haber pertenecido al DESC, la afinidad o la amistad.
Es allí donde han alimentado el discurso político, largamente adoctrinados por Jordi Borja un conocido sociólogo que ha desarrollado toda su carrera desde 1968 en cómodas cátedras universitarias de Barcelona, y que comparte con Pablo Iglesias y J.C.Monedero largas estancias en Latinoamérica asesorando a los gobiernos más populistas y totalitarios de los últimos años donde la vulneración de los derechos humanos es una constante. Adoctrinamiento y práctica sobre el “leninismo amable”, como lo define Monedero y como si los ciudadanos pudiéramos olvidar lo que el comunismo ha hecho sufrir a Europa.
El nuevo equipo municipal, pretende convertir Barcelona en el laboratorio de pruebas del comunismo de amiguetes, practicando un nepotismo descarado sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad al líder. Intentan ganar en las plazas lo que les han negado las urnas, con discursos populistas, arengando a las masas, que siguen sus consignas y les jalean en las calles sin entender que les hablan de participación pero quienes deciden son solo ellos.
Sus decisiones unilaterales sin medir el impacto que en términos económicos y de empleo puedan tener, demuestra su ánimo de venganza y un profundo desprecio por la democracia, que en definitiva es pacto, diálogo y acuerdo entre partidos en beneficio de las decisiones sensatas en interés de todos los ciudadanos.
Carina Mejías es portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona.