los martes, toros

Clamor por la libertad perdida

Pero la Cataluña taurina sigue viva, mucho más de lo que algunos puedan creer, y ha lanzando un nuevo grito de libertad

ángel gonzález abad

Clamar libertad en pleno siglo XXI parecería algo anacrónico si no fuera porque precisamente cercenar la libertad se ha convertido en algo habitual en las nuevas mayorías surgidas tras las elecciones del pasado 24 de mayo. Libertad de expresión, libertad de mercado, libertad cultural o ideológica, desgraciadamente vuelve a ser algo por lo que luchar, si bien en esta tierra, antes de libertades y de acogida y ahora de exclusión e imposiciones, algunos viven en sus carnes la condena por una prohibición.

Se van a cumplir cinco años desde que el Parlament prohibió las corridas de toros en Cataluña y se van a cumplir cinco años desde que se interpuso el recurso a esa decisión ante el Tribunal Constitucional. Cinco años de abolición y cinco años sin sentencia. Pero la Cataluña taurina sigue viva, mucho más de lo que algunos puedan creer, y ha lanzando un nuevo grito de libertad. En un manifiesto, la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña (FETC) reclama al Constitucional una decisión firme sobre la prohibición y, sobre todo, clama por que de una vez por todas el sector taurino se una y plante cara a la oleada antitaurina. Y en este punto es muy claro, además de demostrar su solidaridad con todos los aficionados del resto de España: hay que “plantar cara legal y personal a todo intento de prohibición de la actividad taurina en pueblos y ciudades de España, amparados tanto en la legalidad vigente como en el derecho a la libre expresión, y además, exigir responsabilidades a quienes bajo el amparo de dudosas mayorías políticas se saltan a la torera el límite de sus competencias”.

En todo el proceso que conllevó la prohibición de la Fiesta en Cataluña, la laxitude del sector (empresarios, toreros ganaderos) dejó solos a los aficionados, que fueron los que de verdad defendieron la Tauromaquia con el solo argumento de su pasión. El sector taurino, que miró siempre hacia otro lado como si lo que sucedía aquí no tuviera importantcia y dando por amortizado el espectaculo taurino en Cataluña, tendría que aprender de las muchas lecciones de honestidad y dignidad que han dado quienes en esta tierra siguen soñando con el final de la abolición y advierten, por haberlo sufrido, de lo que puede venir.

Clamor por la libertad perdida

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación