Muere el niño de seis años con difteria de Olot (Gerona)
El menor, que no estaba vacunado, tenía afectadas las funciones respiratorias, cardíacas y renales por el efecto de la toxina
El menor de Olot (Gerona) afectado de difteria ha fallecido esta mañana en la UCI del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona , donde permanecía ingresado desde hace 25 días. Pau no ha podido superar las complicaciones provocadas por el efecto de la toxina de la enfermedad en sus órganos. El niño, que no estaba vacunado, tenía afectadas las funciones respiratorias, cardíacas y renales por la enfermedad, y necesitaba respiración asistida, estaba conectado a un riñón artificial y llevaba varios días con circulación extracorpórea, según han precisado fuentes próximas al hospital. El menor acudió al hospital comarcal de Olot el pasado 28 de mayo al empeorar el cuadro sintomatológico que sufría desde hacía seis días ( dolor de cabeza, fiebre e inflamación de las amígdalas ). Ese mismo día, las autoridades sanitarias catalanas ya confirmaron que podría tratarse de un posible caso de difteria, una enfermedad de declaración obligatoria. El viernes 29 de mayo el Centro Nacional de Microbiología recibió la muestra procedente del hospital gerundense y el sábado 30 el laboratorio confirmó que se trataba de difteria, el primer caso diagnosticado en España desde hace 28 años.
Diez infectados más
Hay diez infectados más que tienen el bacilo pero no han desarrollado la enfermedad porque están vacunados. Se trata de nueve de los 57 menores que compartieron colonias con el afectado y un adulto. Los 10 portadores asintomáticos están recibiendo tratamiento antibiótico para eliminar la bacteria. Dos de ellos ya han sido dados de alta. El caso de Olot ha disparado las alarmas y ha desatado en las últimas semanas la polémica por la negativa de los padres a vacunar al menor, lo que provocó su infección. El Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) avanzó que estudia sancionar a los facultativos antivacuna, aunque no ha ratificado esta decisión.
El pequeño ingresó hace 28 días, tras confirmarse que sufría la enfermedad, de la que no estaba vacunado y de la que no se producía ningún caso en España desde 1987.
El niño había recibido un tratamiento basado en una medicación antitoxinas que tuvo que importarse de Rusia debido a que ningún país europeo contaba con reservas.