barcelona al día

Bienvenidos al futuro

Ahora, la cosa esté en descubrir quién nos quiere vender esa burra vieja, pues CiU ya no se conjuga ni en presente ni en futuro

oti rodríguez marchante

Una vez hecho público que arranca ya la campaña para las elecciones de septiembre (y no han de sentir angustia los catalanes por la falta de más preguntas y elecciones en los meses que faltan hasta entonces, pues habrá varias y de todos los colores, incluidos los azul y grana) con el lema de «Benvinguts al futur», uno no puede pensar más que en la inteligencia que atesora la infancia. La felicidad es algo que un niño consigue fácilmente entre otras cosas porque le quita hierro al pasado, porque pone el futuro en su lugar (o sea, entre el luego y el nunca) y porque vive el presente con ilusión y pasión. Ese prometido «Benvinguts al futur» no es más que la misma burra vieja que tan bien explica el humor de José Mota: «Hoy no, mañaaaaana».

Ahora, la cosa esté en descubrir quién nos quiere vender esa burra vieja, pues CiU ya no se conjuga ni en presente ni en futuro y Convergencia Democrática tiene tanto apego a su pasado que su titular, Artur Mas, busca nombre o nombres nuevos para tener una miajilla de futuro más allá de septiembre y de Pujol, aunque sea congelando el plebiscito electoral o la elección plebiscitaria (de mí ya puedo decir que he ganado una cena, tanto si las convoca como si se da el gustazo de posponerlas).

Desde luego, el futuro, por filosóficamente improbable que parezca, aquí puede uno imaginárselo al ver que el traje bien cortado de Artur Mas ya no sale en las fotos con el traje bien cortado de Duran i Lleida, sino con las camisetas (otro corte, otra imaginación) de David Fernández, el de la CUP. Pero son estos tiempos presentes, tiempos de imaginación, de la cual ya nos están dando las primeras pruebas los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona: igual es cierto que nos inventan un futuro.

En el de Madrid, la creatividad de la alcaldesa Carmena ha dado la solución para que varias decenas de trabajadores de la limpieza en edificios públicos tengan más «vacaciones»: que no limpien ellos, que limpien «las madres los colegios de sus hijos»… Ya puede Ada Colau ir echándole inventiva al cargo si no quiere que Barcelona tenga menos futuro que Madrid… No basta con hacerse fotografiar en el Metro (eso lo hace Carmena, y leyendo un libro), hay que hacerse fotografiar como Rita Maestre, la nueva Portavoz y jefa de Coordinación de la Junta de Gobierno de Madrid, imputada en el asalto a la Capilla de la Complutense junto a activistas semidesnudas. Eso es imaginación. Eso es futuro. Démosle la bienvenida.

Bienvenidos al futuro

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación