sónar 2015
Arranca la gran cumbre tecnológica
El festival barcelonés abre este jueves su XXII edición reforzando el congreso creativo Sónar+D

Si hace unos años se empezó a visualizar una grieta que separaba las facciones diurna y nocturna del Sónar, convirtiendo así la cita barcelonesa en una suerte de evento bicéfalo bajo un mismo paraguas electrónico, el festival abre hoy su XXII edición reforzando esa tercera vía que introdujo hace dos años: la del congreso Sónar+D.
Así, mientras que el apartado musical está perfectamente custodiado por nombres como The Chemical Brothers, Duran Duran, Arca, FKA Twigs, Autechre o Skrillex, el festival sigue potenciando su condición de espacio para la investigacion y la creación. A la larga, señalaban los responsables del festival hace unos días, la idea es que la cita cubra todos los procesos productivos y artísticos que el público acaba viendo en el escenario.
Es por eso que, entre las miles de personas que a partir de hoy empezarán a desfilar por el recinto ferial de Montjuïc, al menos 4.000 lo harán no para bailar o escuchar (o no sólo eso, por lo menos), sino para aprender, intercambiar conocimiento, hacer negocios y, en fin, participar en el desarrollo de proyectos tecnológicos. Son los profesionales acreditados que tendrán que hacer malabarismos para conjugar la faceta más lúdica y recreativa del festival con conferencias como las de Yancey Strickler, CEO y fundador de la plataforma de financiación de proyectos creativos Kickstater, o Bruce Sterling, padrino del ciber-punk.
Un buen ejemplo de que lo que busca el Sónar+D es un experimento del Barcelona Supercomputing Center que, aprovechando los días del festival, registrará los movimientos de los espectadores a partir de las ondas de sus teléfonos móviles para monitorizar el tráfico y la afluencia del público. Un proyecto que se suma a una oferta con más de 2.000 empresas participantes y que acercará a Barcelona a representantes de Vimeo, Pinterest, Ardunio o LittleBits, entre otras, y acogerá la presentación del primer proyecto interactivo de CANADÁ, reconocida productora especializada en el arte del videoclip que experimentará junto a GlassWorks con el 3D y la robótica. Los cruces de caminos y las conexiones entre disciplinas son, precisamente, otro de los puntos fuertes de este congreso paralelo al Sónar.
Ahí está, por ejemplo, la instalación «RGB/CMY Kinetic», monumental escultura adscrita al proyecto SonarPlanta y realizado en colaboración con la Fundación Sorigué que propone una coreografía de luz acompañada por una banda sonora creada para la ocasión por el islandés Olafur Arnalds. La pieza, ideada por el estudio berlinés Art+Com, tiene unas dimensiones de 500 metros cuadrados y 12 metros de alto y, según explicó ayer el director creativo del estudio alemán, Jussie Ängelsëva, reflexiona sobre la naturaleza a partir de la ingeniería y busca la expresión «emocional» a partir de la tradición del arte cinético y el «light art». La instalación, uno de los ejes centrales del Sónar de día, se estrenará en Barcelona y no se descarta que pueda girar por otras ciudades.
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