«Preparados para hacer una Cataluña mejor»

Atenta ya a la respiración y el carraspeo de su municipio, Ada Colau dedicó parte de la madrugada de ayer al recuento de las personas que duermen al raso en Barcelona, y le salieron un total de 892. No consta que entre ellos figuraran ni el titular de la Generalitat, Artur Mas, ni su portavoz, Francesc Homs, aunque éste último confesara que se encuentran en unas condiciones económicas extremas. Y aquí hay dos «… y como no puede ser de otra manera», frase sin la cual no hay quien organice en este país un pensamiento. Y como no puede ser de otra manera, Francesc Homs acusó a «Madrid» de querer asfixiar a la Generalitat; y como no puede ser de otra manera, «Madrid» acusa a la Generalitat de haber mojado hasta las sopas en el plato del FLA (dinerito para las Autonomías) y de, en vez de pagar a los proveedores (pobres farmacéuticos), se gasta la pasta en «chuches»…, que es lo que viene a ser esa campaña institucional en la que nos vende (con nuestro dinero) ese futuro mejor que llevan ya tanto tiempo anunciando.

La campaña, calcada a una anterior que pagamos a la Asamblea Nacional Catalana, ha costado casi millón y medio de euros, que igual es una ganga, pero convierte a ese anuncio de veintipocos segundos en una superproducción de Hollywood. Spielberg no hubiera hecho más con menos. «Preparados para hacer una Cataluña mejor», se titula la superproducción y las imágenes (un violín, una señora con una aguja, un niño que escribe, una silla de ruedas, una vista al mar…) y el texto (resumiendo, «somos los mejores») no dejan lugar a la duda de que el futuro es un territorio envidiable. Ya sabemos, por el cuentapenas Homs, que el presente lo tenemos chungo, pero el futuro y más allá es nuestro destino. De nuevo en el presente, la casi alcaldesa Colau ha tenido la ocurrencia de pedirle a los indigentes Mas y Homs que salden la deuda que la Generalitat tiene contraída con el Ayuntamiento, con lo cual se pondrían en peligro al menos las próximas doscientas campañas institucionales de a millón y pico.

Afortunadamente, para un futuro claro ya no se necesitarán campañas: basta con la propuesta de la monja Forcades de liderar una candidatura conjunta de fuerzas progreseparatistas. Con Ada Colau en el Ayuntamiento y la monja Teresa Forcades en la Generalitat, quién necesita campañas institucionales para ver el futuro en toda su enormidad.