Cataluña sigue a 2.800 pacientes con prótesis que podrían ser defectuosas
Las prótesis de rodilla, cadera y columna se han implantado en una treintena de hospitales catalanes. La empresa responsable está investigada en el marco del caso Innova

La Consejería de Salud de la Generalitat catalana está haciendo seguimiento de 2.800 pacientes a los que se les ha implantado prótesis ortopédicas que podrían ser defectuosas de la empresa Traiber, investigada en el marco del caso Innova de presunta trama de corrupción en Reus (Tarragona), según explicó a Europa Press el jefe de Control Farmacéutico y Productos Sanitarios de la Conselleria de Salud de la Generalitat, Salvador Cassany.
Las prótesis -de rodilla, cadera y columna- se han implantado en una treintena de hospitales catalanes, entre ellos los barceloneses Sagrat Cor, Quirón y Delfos, aunque el centro más afectado es el Sant Joan de Reus, que tiene constancia de unos 1.500 pacientes con implantes de Traiber, todos en seguimiento médico, informó TV3.
Precisamente el Sant Joan de Reus, de titularidad pública, se encuentra en el epicentro de la investigación judicial por el caso Innova, que por el que fueron detenidos la primera teniente de alcalde de la ciudad, Teresa Gomis (CiU), y el propietario de Traiber, Lluís Márquez, ambos acusados de un delito contra la salud pública. Además, también se les ha imputado por delitos societarios, falsedad documental, contra la administración pública, blanqueo de capitales
Cassany quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a los pacientes, ya que «se está haciendo un control exhaustivo y no todas las prótesis son defectuosas», aunque se ha tenido que volver a intervenir a una veintena de afectados que habían referido problemas. El seguimiento se ha centrado en todos los pacientes que tienen implantadas una prótesis de Traiber desde 2005 (se ha cogido este año como referencia porque la edad media de estos dispositivos es de unos diez años), y en los hospitales están en contacto permanente con los afectados para detectar cualquier problema.
Fue la Agencia Española del Medicamento la que alertó del mal estado de las prótesis en noviembre de 2014 y ordenó la retirada de todos los productos de la empresa por estar fabricados sin licencia y no contar con el certificado de conformidad Comunidad Europea (CE).
«Entonces intervinimos nosotros y precintamos la empresa», destacó Cassany, que concretó que la inspección de Salud detectó infinitud de irregularidades, todas ellas investigadas también en el marco del caso Innova.
Según el instructor del caso Innova, el administrador de Traiber, Luis Márquez, presionó al Ayuntamiento de Reus e incluso se entrevistó con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para volver a vender en el hospital.
El centro sanitario desmiente cualquier presión para comprar prótesis de Traiber y mantiene que, entre el 2010 y el 2014, se pasó de un proveedor a cuatro para dar un servicio más personalizado, lo que explica la menor compra a Traiber.
Por su parte, la presidenta del consejo de administración del hospital y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento, Teresa Gomis (CiU), negó las acusaciones contra ella y manifestó ayer que se enteró de los defectos de las prótesis de Traiber a partir de la alerta sanitaria.
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