Hemos elegido soñar

La mayoría de los españoles es consciente de la trascendencia de este año electoral. Si lo que anuncian los sondeos se traduce en resultados asistiremos a un cambio profundo en la conformación de muchas de las principales instituciones de gobierno, que puede acabar definitivamente con el bipartidismo de facto que dura ya más de tres décadas.

Lo estamos viendo estos días en Andalucía, donde la presidenta en funciones, heredera del senador Griñán, tiene ante sí un difícil reto: convertir el triunfo electoral del PSOE en una mayoría simple con la que investirse y encabezar un nuevo gobierno autonómico. Viene de ganar las elecciones manteniendo los mismos escaños que tenía tras perder más de 120.000 votos.

Buena parte del mérito está sin duda en la incapacidad del PP de influir en las políticas de los sucesivos gobiernos y ser determinante en permitir las cotas de bienestar y desarrollo que Andalucía sin duda se merece. El fracaso reiterado, incluso cuando han conseguido ser la fuerza más votada en el ámbito autonómico, indica falta de liderazgo y debilidad de marca. En los últimos comicios se ha traducido en la pérdida de más de medio millón de apoyos.

Así las cosas Susana Díaz tendrá que hilar muy fino para conseguir la abstención del PP o, en su defecto, la de al menos dos de los otros tres grupos parlamentarios. De lo contrario, los andaluces tendrán que pasar de nuevo por las urnas y elegir un nuevo parlamento.

Nuestra abstención, si llegara a producirse, exige el cumplimiento estricto de los requerimientos que hemos anunciado, entre los que está el cese de Chaves y Griñán y un acuerdo firme de lucha contra la corrupción. No pactaremos reparto de poder ni daremos cheques en blanco.

El grupo parlamentario de Ciudadanos defenderá el interés general e impulsará la regeneración y el cambio necesarios. Mantenernos firmes, desde la sensatez, pero sin miedo y sin rabia, puede parecer un sueño.

Hemos elegido soñar. Pero estamos muy despiertos.

Matías Alonso es secretario general de Ciudadanos