El arzobispo de Tarragona insta a controlar el radicalismo en las mezquitas
Pujol pide al Gobierno que vele para que los imanes «no prediquen la religión en el sentido de la guerra»
El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, ha instado al Estado a que controle el radicalismo en las mezquitas y que tome medidas si comprueba que, tal como ocurre en Francia, en alguna de ellas se "incita a la guerra, al odio y al radicalismo". En una entrevista concedida a "Catalunya Ràdio", Pujol ha señalado que "todos sabemos que hay un problema, los grupos extremistas" y ha dicho que "tenemos que estar muy atentos" porque "no quieren la paz, quieren la guerra y la aniquilación". Ha advertido, no obstante, de los peligros de "una caza de brujas".
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El arzobispo ha abogado por la convivencia religiosa y ha señalado que "los obispos estamos en contacto permanente con el gobierno español y que "hay que vigilar que los imanes prediquen la religión en su sentido profundo y no en el sentido de la guerra". Asimismo, se ha mostrado a favor de involucrar a los "centros educativos, que la gente conozca las otras religiones", porque el problema "no son los musulmanes en general, son unos muy concretos"
"No hacer un país policial"
El arzobispo ha considerado que en Cataluña el extremismo "afecta, porque quizás tenemos personas que salen de nuestra casa para luchar en grupos terroristas y luego vuelven", informa Efe. "Hemos de vigilar, en el buen sentido de la palabra y no hacer un país policial, pero hay un peligro real, lo hemos visto en Francia, en Alemania", ha añadido Pujol, que ha apelado a que "el Estado vele porque se hagan bien las cosas".
De este modo, "si hay una mezquita que está impulsando a la guerra, al odio y al radicalismo, se debe actuar", ha dicho. "El Estado debe intentar cambiar a las personas que están al frente, porque hemos visto cómo se radicaliza un barrio o una zona, siempre es un tema de personas", ha añadido el arzobispo. El primado también ha advertido de que "no quisiera hacer una caza de brujas, empezamos hablando así y el odio es muy fácil de que se extienda, lo hemos visto en nuestra historia, y son momentos de llamar a la calma".
"Prostitución de la religión"
Jaume Pujol ha señalado que "estos grupos tan radicales no son religión, son prostitución y corrupción de la religión; el vino más bueno hace el mejor vinagre, y cuando una religión se corrompe, sale lo peor", ha afirmado.
El primado también ha hecho un llamamiento a "ser conscientes de lo que pasa: ejecuciones por el hecho de ser cristianos, obligaciones de convertirse al islam, personas esclavizadas ... Es una responsabilidad muy grande que esto se detenga".