Y la vida sigue

Escribo este artículo a partir de una reflexión personal y de unos acontecimientos que me han impactado considerablemente. En menos de un mes, he perdido dos amigos del bachillerato. Los dos se llamaban Ramón y tenían mi edad. Uno perdió la vida en el dramático accidente de Germanwings y el otro fue víctima de una enfermedad que arrastraba desde hacía meses. Todo ello me lleva a una reflexión vital: estamos en este mundo por un tiempo limitado. Creemos que somos inmortales, pero la realidad nos lo niega diariamente. Muchas veces perdemos el tiempo con sufrimientos inútiles que no conducen a ninguna parte. Rabietas, broncas y discusiones con amigos, compañeros de trabajo, familiares o vecinos son el día a día de una sociedad que no disfruta de la vida como debiera hacer.

En política también se producen estas sensaciones. Discutimos sobre estar o no en una lista electoral, sobre el lugar que se ocupa, sobre si se es independentista o no y sobre si se es de izquierdas o de derechas. Planteamos debates en las propias formaciones políticas sobre el blanco o el negro, y no pensamos que la vida -también la política- debería ser algo más que todo esto. En el ámbito de la política -municipal y nacional- es imprescindible el diálogo, y que el «win to win» se imponga sobre el «lost to lost». Desgraciadamente -y me cuesta entenderlo-, tengo la sensación de que este «lost to lost» es el más utilizado últimamente. Hacen falta muchas dosis de vitalidad y de comprensión. No nos perdamos en las cosas mundanas y demos sentido a la vida.

Por último, quiero tener un recuerdo muy especial para las innumerables victimas del trágico terremoto de Nepal. Es un país que conozco y del que tengo buenos recuerdos de mi época de guía turístico. Descansen en paz las víctimas. Y sobre todo, apreciados lectores sean solidarios en la medida en que puedan serlo.

Benet Maimí es secretario de Organización de Unió Democrática de Catalunya.