Las sombras de la Barcelona desaparecida

María Zaragoza transita por una ciudad que también fue subterránea en la novela «Avenida de la Luz»

Las sombras de la Barcelona desaparecida abc

sergi doria

Quienes todavía conocimos la Avenida de la Luz, galerías a ciento setenta y cinco metros de tierra inauguradas en 1940 y por las que llegaron a pasar sesenta mil personas diarias, comprendemos la fascinación de María Zaragoza por el espacio que hoy ocupa la estación de Ferrocarrils de la Generalitat. La autora presenta su novela, «Avenida de la Luz» (Minotauro) en la sala donde hubo en su tiempo un cine que acabó sus días con sórdidas sesiones de películas S.

Medio siglo después de su inauguración, convertida en cobijo de yonkis e indigentes, la que pudo haber sido el primer tramo de una futurista Ciudad de la Luz fue arrasada por el centro comercial El Triangle. En la antigua pantalla cinematográfica se «proyecta» hoy el trayecto del tren de Sarrià. A la Avenida de la Luz sólo se puede retornar a través de fotografías en blanco y negro, recuerdos personales o la novela de María Zaragoza. La autora madrileña «descubrió» la luminosa avenida escuchando la canción homónima de Loquillo: «El mito de la ciudad sumergida, a estas horas se vuelve real», cantaba el rocker en un videoclip grabado en aquellas galerías subterráneas.

Zaragoza se dejó llevar por las leyendas sobre la Avenida de la Luz: «Tan pronto me contaban historias fabulosas como episodios siniestros: por ejemplo, la muerte de un hombre en el cine ... Gente que paseaba por allí con nostalgia y gente que evitaba pasar porque le daba miedo». Relatos que basculaban entre lo maravilloso y lo terrorífico, dos conceptos a los que la escritora atribuye el mismo grado de fascinación: «Me emociona tanto el Partenón como los edificios y urbanizaciones a medio acabar que dejó tras de sí la burbuja inmobiliaria».

A partir de esta premisa y provista de una muñeca Blythe que mueve los ojos de forma inquietante, María Zaragoza nos habla de esta novela que tiene como eje la desaparición en 1955 de Hermenegildo Pla mientras trabajaba en el proyecto de la Ciudad de la Luz que nunca llegó a inaugurarse. Por esa ciudad subterránea transitará el nieto del desaparecido junto con otros jóvenes buscadores tesoros de la memoria urbana… Sombras de la Avenida de la Luz

Las sombras de la Barcelona desaparecida

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación