los martes, toros
Respeto y libertad
Al mismo tiempo que el Parlament tomaba la decisión de abolir las corridas de toros en julio de 2010, se blindaban los festejos populares del Delta del Ebro
El próximo domingo en la tarraconense Amposta es la gran cita de los aficionados catalanes. Los que mantienen vivas las múltiples manifestaciones del toro en la calle y los que siguen luchando por que las corridas de toros dejen de estar prohibidas en Cataluña. Todos van a clamar juntos por el respeto y la libertad. Respeto y libertad a la Fiesta, a la Cultura y a la Tradición de los Toros, es el lema de la convocatoria de una manifestación que me consta que ya ha puesto nerviosos a más de uno, especialmente a quienes ven en esta unidad de la Tauromaquia un nuevo frente que puede dejar con las vergüenzas al aire a quienes amparados en una siglas políticas jugaron con la fiesta del toro para sus intereses electorales.
Al mismo tiempo que el Parlament tomaba la decisión de abolir las corridas de toros en julio de 2010, se blindaban los festejos populares del Delta del Ebro, en una sublime paradoja política basada únicamente en el vivero de votos nacionalistas que eran las Tierras del Ebro. Han pasado los años y allí tambié sufren el acoso a las ganaderías, a las tradiciones del toro embolado, quieren esa libertad para la fiesta que tradicionalmente han vivido en sus pueblos, y van a reclamar lo que en justicia les pertenece, y van a pugnar por la Tauromaquia comoleta, en toda su dimensión, por lo mucho que aporta económicamente a Cataluña.
El próximo domingo, a las once de la mañana en Amposta, a la orilla del Ebro, es la cita de la Tauromaquia catalana. La Convocatoria de la Agrupación de Peñas y Comisiones Taurinas de las Tierras del Ebro esta secundada por la Unión de Taurinos y Aficionados de Cataluña y por la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña. La movilización se prevé multitudinaria, y, repito, el grito por la Fiesta, el clamor por el respeto y la libertad, ha encendido luces de alerta entre las fuerzas soberanistas, que no esperaban esta unidad. La unión hace la fuerza.