La Sirenita de Andersen en las aguas del siglo XXI

Del Copenhague del siglo XIX al siglo XXI. ¿Qué diría la sirena de Andersen si pudiera hablar? En su relato breve «La voz de la sirena» (Lumen en castellano/ Edicions 62 en catalán), con ilustraciones de Helena Pérez García, Carme Riera recupera para el lector adulto actual la esencia del cuento del autor danés, demasiado manoseada por el final dulzón de la Factoría Disney.

En el final de la historia original, la Sirenita enamorada del Príncipe habrá de pagar un gravoso peaje por convertirse en mujer: su cola se transformará en unas bellas piernas, pero perderá el habla y acabará siendo una bella mascota que duerme tirada en el felpudo de palacio.

Después de consultar la extensa bibliografía sobre el mundo de las sirenas, la escritora y académica prefirió optar por la imaginación y trazó una sirena con un humor irónico, muy activa y deportista, campeona de saltos acuáticos: «Al principio contemplé la idea de las sirenas voladoras como las que describe Ulises», explica. La «sirenología» cuenta con abundantes seguidores en México, añade la autora, que destaca la presencia de estos seres en la obra de López Estrada, Joan Perucho y García Gual.

La presente edición permite cotejar el cuento tradicional -incluido en una separata-, con la innovadora versión de Carme Riera. La diferencia con la versión tradicional, apunta la autora mallorquina, «es que Andersen abunda en la descripción y yo apuesto por la acción». En este cuento con final triste que edulcoró la película de Disney, «se perfila el tipo de mujer que cada hombre esperaba encontrar en la sirena, un encuentro que no entrañara ningún peligro, y por eso a menudo las preferían sin voz».

Al estereotipo conservador del «me gusta cuando callas», Riera opone una sirena que cuenta su historia en primera persona: «El canto de la sirena es dulce, pero puede llevar a la muerte», añade. Para conquistar a su Príncipe, la sirena del cuento tomará el brebaje que le suministra una maga perversa… La protagonista del cuento es algo más que un icono de la cultura de masas… aquella «Escuela de sirenas» de Esther Williams. En opinión de Carme Riera “ejemplifica la forma femenina de imaginar el amor”.