La continuidad pasmosa de Trias

El mandato municipal que se inició en 2011 llega a su fin, faltan sesenta días para las elecciones municipales del 24 de mayo. Es momento de hacer balance de los cuatro años de gobierno municipal de Xavier Trias. Un alcalde con prioridades equivocadas, que no ha conseguido el cambio que promulgaba para Barcelona. Al ofrecer una actitud de sumisión frente a Artur Mas y el Gobierno de la Generalitat, los mismos que han dado la espalda a Barcelona a la hora de promover inversiones, financiación o el pago de deuda que actualmente ya asciende a más de 300 millones de euros, y que debían servir para mejorar la ciudad.

Trias ha tenido un gobierno en minoría, sin decisiones firmes, hecho que le ha costado dos reprobaciones en el Pleno municipal. La primera por ceder al chantaje de los violentos del edificio ocupado de Can Vies y la segunda por su pésima gestión en materia de turismo, al permitir la proliferación de pisos turísticos irregulares que fomentan el incivismo y la mala imagen de la ciudad. Un problema que explotó el pasado verano por el hartazgo de los vecinos de la Barceloneta, que dijeron basta a la continua situación de incivismo que generaban estos pisos turísticos irregulares.

Sin duda, Trias ha seguido la herencia del anterior Tripartito municipal socialista. Primero empezó con un pacto con el PSC, aprobando conjuntamente la hoja de ruta del mandato como es el Plan de Actuación Municipal. Y ahora lo termina con otro pacto con los socialistas, esta vez con los Presupuestos de 2015 que, entre otros aspectos, reduce la inversión en los distritos de Nou Barris y Sant Andreu, ambos distritos tienen la tasa de paro más alta y la renta más baja.

Trias no ha promovido las reformas estructurales que necesitaba Barcelona como lo demuestra que todavía las licencias de actividad económica tardan una media de un año, se mantiene la misma política fiscal que el anterior tripartito, impuestos de máximo y muchos servicios bajo mínimos, ha mantenido las mismas políticas de inmigración porque renovó el acuerdo con el tripartito que ya inició el anterior mandato. Además ha seguido con políticas equivocadas en inversiones como los 236 millones de euros invertidos en el DHUB o los 74 millones del Museo del Born, la zona cero del independentismo.

En cambio Trias si ha hecho cosas a las que no se comprometió, como promover la independencia de Cataluña y sumarse al proyecto soberanista de Artur Mas. Mientras el alcalde va firmando acuerdos para añadirse a la Agencia Tributaria propia de Cataluña, pagando libros blancos sobre la independencia o fomentando estructuras para un nuevo estado, no exige a Artur Mas la financiación que corresponde para Barcelona, ya que únicamente el 1% de los ingresos públicos de la ciudad provienen de transferencias de la Generalitat. Cuatro años de Trias como alcalde, marcados por la continuidad pasmosa que ha seguido con la herencia del Tripartito, y apostando únicamente por fomentar las políticas soberanistas de Artur Mas.

Alberto fernandez es presidente del Grupo Municipal del pp en el Ayuntamiento de Barcelona.