tribuna abierta
Unión en la diversidad
El Parlamento Europeo nos ha reconocido con el premio al Ciudadano Europeo 2014 por “promover valores tan importantes como la concordia, la convivencia, el respeto, la tolerancia, la libertad de expresión y el diálogo”. Todos los que formamos parte de Sociedad Civil Catalana estamos agradecidos y, este premio, nos exige, aún más si cabe, profundizar en lo que defendemos, nuestras convicciones y nuestros valores. Estos valores, además, son compartidos por una mayoría de ciudadanos catalanes y dan sentido democrático al proyecto europeo: un sentido de ciudadanía, libertad y democracia, una huida y condena de los extremismos, de los esencialismos, de las tiranías.
Todos los que formamos parte de Sociedad Civil Catalana somos amantes de la libertad y partimos de la creencia y la necesidad de Europa, de esa unión en la diversidad que enriquece nuestras vidas y dota de sentido y protección al ciudadano. Una entidad como Sociedad Civil Catalana promueve la racionalidad, el consenso, el diálogo, la democracia como un fin en sí misma y no como un instrumento para conseguir determinados fines. Defendemos una democracia que no solo conforma nuestra propia realidad sino que, además y sobre todo, es el único sistema político capaz de dotar de una estabilidad prolongada a la sociedades, que es capaz de dirimir racionalmente los problemas y contradicciones políticas y sociales, y por su propia naturaleza, está dotada de una capacidad única de perfectibilidad.
Nosotros, desde Sociedad Civil Catalana, queremos apostar por un futuro en el que los catalanes sigamos siendo parte y protagonistas de la Historia de España, queremos y creemos en una España de todos, en un “juntos y mejor”, en un proyecto llamado España cuyo horizonte y destino se llama Europa, la Europa de la ciudadanía, los derechos y las libertades. Lo que nos une a los que empezamos este proyecto es el convencimiento en el diálogo como forma de relación política, en la igualdad de derechos y deberes de los ciudadanos, y huimos y condenamos la política basada en esencialismos, en la exageración de la diferencia y la creación de alteridades convertidas en víctimas propiciatorias de procesos excluyentes.
Desde Sociedad Civil Catalana continuaremos luchando por y para que se enriquezca la cultura democrática de nuestro país, por y para que la concordia, la convivencia y el espíritu de colaboración sean los que protagonicen el debate y, también, los choques entre los distintos actores de la arena sociopolítica española. Seguiremos luchando para un futuro más próspero en el que las fronteras pasen a formar parte de la historia, para evitar que intereses espurios antepongan sueños –o pesadillas- decimonónicas a los derechos de las personas, proyectos que nos apearían de Europa, una Europa que es y debe seguir siendo la casa de todos los españoles.
José Rosiñol es vicepresidente segundo de Sociedad Civil Catalana