el oasis catalán
Cartuchos
Para contrarrestar la Opa hostil convergente, Junqueras lanza el órdago de la lista de listas que culmina en un proceso constituyente
El «proceso» entra en la fase crítica en que se disparan los últimos cartuchos. CiU y ERC -Artur Mas y Oriol Junqueras- queman sus menguados recursos. El cartucho de Artur Mas: para recuperar la iniciativa y ocultar la debacle de Convergència, presiona a ERC con la lista unitaria de «país» y los dieciocho meses de construcción de estructuras de Estado previos a la transición nacional a la independencia.
El cartucho de Oriol Junqueras: para contrarrestar la Opa hostil convergente, lanza el órdago de la lista de listas que culmina en un proceso constituyente -ni referéndum ni nada que se le parezca- que conduciría a la República Catalana Independiente Inclusiva. Los cartuchos de uno y otro son la expresión de intereses partidistas y personales. Intereses partidistas: la aspiración de CiU y ERC a liderar el bloque soberanista. De ahí, los recelos y desafíos mutuos. Intereses personales: el deseo de Artur Mas de prorrogar una carrera política con fecha de caducidad. De ahí, la lista unitaria de Artur Mas y la réplica «pluralista» de un Oriol Junqueras que no renuncia a la batalla por la hegemonía personal.
Todo aderezado -cosa nada habitual en una democracia: otra peculiaridad del «hecho diferencial catalán»- con la presión y arbitraje de la Asamblea Nacional Catalana y Ómnium Cultural.
Quizá, CiU y ERC -previo pacto de desacuerdo asumible- lleguen a un acuerdo de unidad en la diversidad (?) que permita salvar los muebles de los dos partidos, sus dirigentes y un «proceso» sin masa crítica para consolidarse. Si no hay acuerdo, ¿cómo agotará Artur Mas la legislatura? Si no se avanzan las elecciones, ¿cómo justificará Artur Mas el retraso del “referéndum” que anhela el «pueblo»? Temor a perder el sillón, sin duda. Pero, ¿no dice Artur Mas que Cataluña está por encima de intereses personales y partidistas?
Los números no cuadran y las encuestas advierten que CiU perderá escaños por un tubo y que el soberanismo no llegará a la mitad del voto. Los cartuchos son de pólvora mojada.