Barcelona, antídoto del independentismo

Ha pasado casi un mes de la consulta independentista, un referéndum ilegal que ha demostrado que Barcelona no es una ciudad independentista. Sólo el 28% de los barceloneses apuestan por la independencia según los resultados finales de una consulta sin ningún tipo de control o pluralidad. Una consulta fracaso, que ha supuesto un gasto de dinero público de 9 millones de euros de todos los catalanes, y que además ha creado un precedente único, la complicidad del alcalde Trias con los independentistas para permitir la infracción flagrante de las ordenanzas, dejando que la ANC o Ómnium, empapelase con plásticos amarillos farolas, árboles, monumentos sin ninguna autorización o facilitar la instalación de un contador en la plaza Sant Jaume para señalar los días que faltaban para el 9-N.

La realidad es que Barcelona es el contrapunto a la deriva independentista y no el contrafuerte soberanista que pretende Trias, poniendo el ayuntamiento al servicio de los objetivos soberanistas de Artur Mas.

Barcelona por ser una ciudad abierta, de libertad y plural, es antídoto del independentismo, porque la ciudad tiene valores contrarios a la división que propugnan los independentistas. Por eso, mientras Trias pone Barcelona al servicio del independentismo, el PP quiere ponerla al servicio de los barceloneses, en el que la garantía de un buen gobierno municipal no es sustituir los Tripartitos por independentistas, sino por un ayuntamiento que ponga el acento en los problemas reales de los barceloneses, la crisis, el empleo, las políticas sociales, la seguridad y los barrios. Porque sin duda alguna, la apuesta independentista del alcalde Trias agrava los problemas de Barcelona, que Artur Mas multiplica para Cataluña.

Por otro lado, es necesario que el alcalde de Barcelona deje de promover «Libros Blancos» a favor de la independencia y ponga negro sobre blanco en las respuestas que necesita Barcelona desde su ayuntamiento, como es encarar con eficacia e inmediatez los problemas reales de los barceloneses.

Trias ha gastado 156.926 euros en el famoso «Libro Blanco», a pesar de asegurar en Pleno municipal a una pregunta del PP, que el libro costaba mucho menos, entre 30.000 o 50.000 euros. Un libro que roza el absurdo, según este Libro Blanco la Barcelona que sueña Trias tendría un Ayuntamiento pedanía de la Generalitat y una Cataluña en la que la capital ya no seria Barcelona, sino Manresa. En conclusión, para Trias, el futuro es: Cataluña, capital Manresa.

Desde el PP confinamos en Barcelona, una ciudad a la que no le faltan ni potenciales, ni oportunidades, pero si un mejor gobierno en la buena dirección, que trabaje para salir de la crisis y no para sacar a Cataluña de España.

Alberto Fernández es el presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona.