el oasis catalán
De reojo
Más allá del soberanismo, el constitucionalismo -para entendernos, los demócratas homologables- también mira de reojo a un Govern
En Cataluña -hablo de política- la gente se mira de reojo. No se fían los unos de los otros. Y algunos líderes ni siquiera se fían de los partidos que dirigen. El llamado «partito del President» -que incluiría «independientes» que marginarían a la militancia de CiU- brinda un ejemplo de lo dicho. Tras el 9-N, los partidos catalanes partidarios del llamado «derecho a decidir» están en proceso de redefinición y buscan un perfil que les permita capitalizar el «proceso» y acumular fuerzas. En realidad, están ganando tiempo y observando -de reojo- qué hace el adversario con el objeto de marcar un espacio propio.
Por eso, hay quien quiere avanzar las elecciones autonómicas con una lista «unitaria» o «de país» (?) y si eso no es posible agotar la legislatura (Convergència); quien desea unas «elecciones constituyentes» -¿adiós a la Declaración Unilateral de Independencia?- inmediatas con lista propia (ERC y CUP); quien prefiere apurar la legislatura catalana (Unió e ICV); quien se plantea la posibilidad de colaborar con el gobierno de la Generalitat apoyando los presupuestos para que Artur Mas termine el mandato en 2016 (PSC). Y el caso -de ahí el mirarse de reojo- es que algunos partidos -sin saber todavía si habrá elecciones y cuándo se convocarán- ya están en plena campaña preelectoral. Un par de ejemplos: la hoja de ruta señalada por Artur Mas, que concretará la próxima semana; las «elecciones constituyentes» que ERC propone con el lema «Llamada a un nuevo país». Último detalle y todo un síntoma: la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural también miran de reojo y de ahí que guarden -de momento- silencio.
Más allá del soberanismo, el constitucionalismo -para entendernos, los demócratas homologables- también mira de reojo a un Govern que, como señala el escrito de la Fiscalía Superior de Cataluña, recurre al «empleo de argucias jurídicas sin precedentes -ni siquiera en el derecho comparado- y actuando con absoluta falta de lealtad con el acuerdo constitucional». ¡Uf!