barcelona al día

¡Carai, tú!..., en ocasiones veo presiones

Da la impresión de que unos y otros trabajan para entretenernos, para que nos podamos echar unas risas a su costa

oti rodríguez marchante

Este entretenido asunto entre los fiscales madridistas y los fiscales culés tiene todo el aspecto de esos juegos de mesa en una tarde lluviosa de otoño, que vas tirando el dado y contando casillas mientras la noche se deposita apaciblemente en el ambiente… Si caes en la casilla de Mamá Oca, la que escribe porque le toca, verás claramente «la insufrible presión» que el Gobierno ejerce sobre el Fiscal General del Estado, el muy madridista Eduardo Torres Dulce, al tiempo que considerarás un ejercicio de independencia absoluta la decisión unánime de la Fiscalía Superior de Cataluña al no encontrar justificaciones para querellarse contra Artur Mas, con argumentos muy independientes, como que no está claro que hubiera una orden y que alguien la desobedeciera; además del olvido de no advertir de los efectos del incumplimiento de esa orden que nadie dio…

Da la impresión de que unos y otros trabajan para entretenernos, para que nos podamos echar unas risas a su costa (la única costa que están dispuestos a pagar de su bolsillo), y ver a ese demóstenes de la oratoria que es Francesc Homs en plan sartén diciéndole al cazo: «¡Carai, tú…, resulta evidente que hay presiones…!». Es decir, todo este paripé es inocuo y sólo sirve para entretenernos, reírnos y no caer en la cuenta de que tenemos puesta nuestra vida y hacienda en manos de unos tipos cuya mejor cualidad podría sellarse con esta imagen: se pone el semáforo en rojo, y ellos se instalan en medio de la calzada con cuatro bolos de colores y nos amenizan la espera, aunque luego no piden la voluntad, sino que meten con violenta dulzura su mano en tu bolsillo. Y es inocuo, porque la querella de la Fiscalía madridista es ante el Tribunal Superior de Justicia Culé, que menudo papelón haría abriendo un procedimiento penal a Artur Mas y Joana Ortega, convirtiéndolos en los Bonnie and Clyde del Maresme en contra de la unanimidad de sus fiscales y de sus argumentos: ¿acaso se les apercibió a Bonnie Parker y a Clide Barrow de que limpiar bancos está muy mal visto por la ley?... Pero, ¿y qué pinta entre la pareja más buscada Irene Rigau, «la otra» de la copla?

En fin, cuánto empeño en abrirse la camisa y sacar pecho para que le disparen desde el otro lado, sea fiscal madridista o culé. Aquí hay un grandioso musical que podría hacer Lluis Llach, ahora que está pidiendo a gritos que le den bolilla.

¡Carai, tú!..., en ocasiones veo presiones

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