parece mentira

337.000

Todos sabemos de parte de quien está el poder, los que pueden contratarnos, darnos trabajo, tratar con nuestros hijos… y también como se las gastan

joan lópez alegre

Esa es la cifra de personas que, legítimamente, fueron el domingo a participar del proceso participativo, valga la redundancia, para votar si/no o simplemente no. Vaya por delante mi respeto a todas ellas. Creo que actuaron de buena fe y con ellas me une mucho: todos ellos como tantos otros, yo incluido, no queremos que nos conviertan en extranjeros en casa. Es por esa razón que por más vueltas que le doy no comprendo las razones por las que participaron en la fiesta, enésima, del independentismo del pasado domingo.

Nada más lejos de mi intención de afearles la conducta, en la resistencia al nacionalismo, mutado cual virus letal a independentismo, falta músculo en la sociedad y el temor al que dirán ha cuajado. Todos sabemos de parte de quien está el poder, los que pueden contratarnos, darnos trabajo, tratar con nuestros hijos… y también como se las gastan. Sin ir más lejos, Toni Albà, actor u lo que sea, el pasado viernes me enviaba un tweet prometiendo acordarse de mi cuando «seamos independientes».

Ayer recibí una llamada telefónica tan bienintencionada como inquietante, un empresario, catalán, presidente de una patronal importante, me dice: «te veo, te leo, te escucho y quiero aconsejarte que no te signifiques más, te perjudica». En este caso no era una amenaza como la de Albà, solo un consejo de alguien que las ha visto de todos los colores.

Creo de verdad que 337.000 personas fueron ayer a votar Si/No o No lo mejor que pueden hacer para que su voluntad de seguir en España triunfe no es participar en los eventos indepes, que son muchos y anunciados hasta la náusea, sino exigir al Gobierno ley, orden, firmeza, rectitud y buena gobernanza, no pactos tácticos, prohibiciones a medias y pactos interesados con el nacionalismo.

337.000 personas votaron sin ser independentistas porque creyeron que era mejor contemporizar que esperar que en este lio, en el que muchos no queremos estar y nos han metido, alguien en el Gobierno vaya a dar la cara por ellos, y tristemente hasta hoy tienen razón. Quizás la presión de Societat Civil Catalana o el grito sordo, al estilo del cuadro de Munch haga que el Gobierno de España cambie de opinión… o no.

337.000

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación