Una pseudoconsulta con deserciones y malestar docente

Se auguraban deserciones durante el simulacro de consulta y se han producido. La directora del Instituto Pedraforca de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) se ha desmarcado a última hora de la jornada soberanista y se ha negado a entregar las llaves del centro a los voluntarios encargados de organizar el evento . La negativa de la responsable del instituto ha obligado a trasladar precipitadamente el punto de participación al vecino colegio Sant Jaume, del barrio de La Florida de L'Hospitalet, según han informado a ABC fuentes del Ayuntamiento de L'Hospitalet. Un voluntario ubicado en la puerta del IES Pedraforca informaba a los votantes sobre el nuevo punto de votación.

El resto de institutos de L'Hospitalet, 14 en total, han abierto con normalidad, según las mismas fuentes. También algunos centros de secundaria han amanecido con silicona en sus cerraduras, aunque, finalmente, se ha podido votar con normalidad. Fuentes de la Federación de Enseñanza de CC.OO., que controlan el desarrollo de la jornada en numerosos institutos, precisaron en declaraciones a este diario que «por ahora, la normalidad es la tónica».

También se han registrado pequeñas incidencias en el colegio La Salle de Bonanova de Barcelona. La gente ha acudido a votar y se ha encontrado la puerta principal del centro cerrada. Tras unos minutos de confusión han podido acceder al recinto por la puerta lateral. En el resto de sedes habilitadas en institutos la jornada está transcurriendo con normalidad y sin incidencias destacables. Algunos sindicatos de profesores de secundaria han denunciado presiones por parte de la Generalitat para que participen en la jornada soberanista.

El sindicato AMES (Acción para la Mejora de la Enseñanza Secundaria) ha denunciado en un comunicado que los directores y profesores de varios centros se han sentido coaccionados por la Generalitat en estos días. El sindicato cree que la consejería de Enseñanza "debería haber asumido sus responsabilidades y haber dado cobertura legal a los centros y al funcionariado publicando las instrucciones pertinentes". Según AMES, "al no hacerlo, los directores han quedado expuestos a unas responsabilidades legales que nos son admisibles".