Convertir la oportunidad en problema

El Plan de Apartamentos Turísticos presentado por el Ayuntamiento de Barcelona hace pocos días, llega tarde y sin consenso con los grupos municipales. Este hecho confirma el fracaso de Trias frente la gestión turística, así como su irresponsabilidad por permitir la proliferación de pisos turísticos.

Trias ha convertido el turismo en un problema, cuando debería ser una oportunidad para Barcelona, el balance es: proliferación de apartamentos turísticos irregulares, incivismo, falta de inspección, rechazo vecinal y la ciudad que se le escapa de las manos una vez más al alcalde. La muestra clara es que en 2011 había 2.059 pisos turísticos y actualmente hay 9.606.

En diciembre de 2013 algo cambió cuando una propuesta del PP al Pleno municipal que reclamaba un Plan para regular los pisos turísticos, se aprobó. Pedíamos definir una hoja de ruta para los apartamentos turísticos en Barcelona, ya que se trataba de una de las decisiones estratégicas más importantes de la ciudad, un fenómeno que podía ser un problema.

Desde entonces el gobierno municipal no ha dejado de acumular retrasos e incumplimientos respecto a los pisos turísticos, ya que se comprometió a presentar este plan en junio 2014; en julio, a instancias del Grupo Popular, se volvió a comprometer a presentarlo tras el verano, pero no ha sido hasta finales de octubre que Trias ha presentado una aprobación inicial.

Los hechos nos han dado la razón y la falta de respuesta del gobierno municipal, y de cumplimiento de la normativa existente, ha agravado la situación en algunos barrios de la ciudad, como la Barceloneta. El Ayuntamiento en una semana ha hecho 900 inspecciones de apartamentos turísticos, el mismo número que los últimos 5 años, lo que demuestra el grado de dejadez en el control de los pisos turísticos.

Desde el PP hemos pedido la suspensión de licencias en toda Barcelona, una petición aceptada por Trias y que demuestra que el alcalde va a remolque de las propuestas del Grupo Popular.

Debemos exigirle al Alcalde Trias que gestione el modelo turístico de nuestra ciudad, impidiendo que Barcelona sea paradigma del turismo de borrachera para convertirse en referente del turismo de calidad, familiar, profesional y cultural. Barcelona necesita una normativa propia de pisos turístico para mejorar la gestión, pero la Generalitat hace oídos sordos a la petición, con la consecuencia de perder competencia en la materia al no dar la oportunidad que Barcelona pueda tener un régimen sancionador propio, pasar de comunicado a licencia y acuerdos con las comunidades de vecinos.

Alberto Fernández preside el grupo municipal del PP en Barcelona.