tribuna abierta
De Can Vies a Can Trias
La actual Can Vies no tiene nada que ver con la de antaño, las entidades se han marchado y solo quedan grupos radicales y antisistema que molestan a los vecinos
El pasado mes de abril cuando una resolución judicial autorizaba el desalojo y derribo del edificio público ocupado de Can Vies, propiedad de Transportes Metropolitanos de Barcelona en el barrio de Sants, se iniciaba uno de los episodios de permisividad más sorprendentes de un alcalde de Barcelona hacía los incívicos. La excavadora que debía derribar el edificio ocupado de Can Vies se detuvo por orden del alcalde, convirtiéndose sin querer, en un símbolo de resistencia para los okupas, tras quemarla y pintarla. Hechos como este y una semana de protestas con violencia callejera, consiguieron que Trias cediese frente a los violentos, al detener el derribo del edificio y permitir la reconstrucción de un edificio con peligro de derrumbarse.
La actitud de permisividad del alcalde Trias durante la semana de protestas callejeras, se convirtió en un agravio comparativo con el resto de los vecinos y entidades, que por tener problemas no se dedican a quemar contendedores y provocar altercados violentos. Ahora tras más de cinco meses de ese episodio, los vecinos sufren otra falta de respeto, como son las continuas molestias por ruido de fiestas y actividades nocturnas que se realizan en el solar de Can Vies. Una actitud pasiva y vergonzosa del alcalde Trias, que además de permitirlo, luego en comisiones municipales su equipo de gobierno niega que haya este problema.
Desde el Partido Popular mostramos todo nuestro apoyo a los vecinos que sufren las molestias, por este motivo volveremos a pedir explicaciones sobre cuantas denuncias y sanciones por infracción de Ordenanzas se han impuesto en Can Vies. Sin duda, los okupas deberían cambiar el nombre de este emplazamiento de Can Vies a ‘Can Trias’, en homenaje al alcalde y su actitud de permisividad constante con los ellos. Además de Can Vies, debemos sumar las últimas acampadas de plaza Catalunya y plaza Vila de Gràcia, que demuestran que si llevas cresta, eres antisistema y quemas contenedores tienes barra libre de infracción de ordenanzas.
La actual Can Vies no tiene nada que ver con la de antaño, las entidades se han marchado y solo quedan grupos radicales y antisistema que molestan a los vecinos. Ahora, muchos vecinos están esperando el derribo de Can Vies, porque están hartos de las actitudes de determinadas personas que distorsionan la realidad de su barrio y generan problemas de convivencia. Los vecinos quieren un alcalde a su lado que los defienda y los escuche, y no un alcalde que hace oídos sordos a los problemas de los ciudadanos.
Alberto Fernández presidente del grupo municipal del PP en Barcelona.
