El Rey insta a afrontar «con firmeza y determinación la nueva esclavitud»
Don Felipe entregó el Premio de Derechos Humanos Rey de España a las Adoratrices por su ayuda a las mujeres víctimas de la trata y de la violencia de género
El Rey ha instado este lunes a «afrontar con firmeza y determinación» la «nueva esclavitud que aparece bajo formas menos visibles», en alusión a la trata de personas y a la violencia de género.
Don Felipe hizo estas afirmaciones durante la entrega del Premio de Derechos Humanos Rey de España a las Adoratrices por su apoyo a las mujeres víctimas de la trata y de la prostitución.
«Estas mujeres tienen la valentía de denunciar la realidad actual de la esclavitud que, con distintos disfraces, subyace en todo el mundo», afirmó.
El Rey recordó el origen de esta esta congregación, fundada en España hace 159 años por Santa María Micaela para ayudar a «las mujeres oprimidas», y manifestó: «Quiero, como español, subrayar mi orgullo por el hecho de que nuestro país haya ofrecido y continúe ofreciendo al mundo personas así, con esa capacidad de proyectar un noble ideal a través de las sucesivas generaciones».
Don Felipe reconoció que nuestra sociedad «ha dado pasos importantes en la lucha contra la violencia de género y también en la lucha contra la trata de personas, pero el éxito de nuestro esfuerzos -matizó- requerirá en muchos casos de un trabajo eficaz y continuado más allá de nuestras fronteras».
Tras entregar el premio a las Adoratrices, el Rey destacó el ejemplo de estas mujeres y terminó sus palabras con un deseo: «Que su voz no calle, que se abra paso hasta muchos oídos, que resuene en las conciencias y que llegue allí donde sea necesario para mejorar la realidad de las personas más vulnerables y desfavorecidas».
El Premio de Derechos Humanos Rey de España lo conceden el Defensor del Pueblo y la Universidad de Alcalá de Henares, y esta ha sido la primera ocasión en la que lo ha entregado Don Felipe. Durante el acto, la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, afirmó: «Creíamos que la esclavitud, aquella que describía Mark Twain, había sido desterrada. Pero no es así. Todavía en pleno siglo XXI existe una forma de esclavitud», en referencia a las redes de trata de seres humanos. Becerril destacó la labor realizada por las Adoratrices, que ayudan y protegen a las mujeres para que puedan «liberarse de esas redes, encuentren un hogar e intenten empezar una vida distinta».