COAC 2024

¿Cómo ha podido ir este aficionado a 14 sesiones de preliminares si sólo se podían comprar entradas para seis?

CARNAVAL DE CÁDIZ

Miguel Ángel Santander es un fijo en el Gran Teatro Falla durante el COAC

COAC 2024: orden de actuación de los cuartos de final en el Concurso del Falla en Cádiz

Miguel Ángel Santander, durante una sesión del COAC 2023. miguel Hernández

Cuando el Ayuntamiento de Cádiz anunció que se ponían a la venta las entradas de preliminares del COAC 2024, se hizo saber que quienes optasen por acudir al Gran Teatro Falla sólo podrían adquirir dos por persona para seis sesiones distintas.

Miguel Ángel Santander, aficionado conileño, estaba en la cola aquel 27 de diciembre y se quejó de esa circunstancia: «Yo creo que que vendan solo para seis días no es legal. Entiendo que limiten a dos entradas por día, ¿pero en qué espectáculo del mundo no te dejan comprar para todos los días que tú quieras? No tiene sentido ni lógica, no hay por dónde cogerlo».

Pues bien, acabada las preliminares, Santander ha estado en el coliseo gaditano en 14 sesiones de las 17 que han compuesto la fase. ¿Cómo es posible eso? Por internet podía adquirir para dos más, por lo que sumadas a las seis de la taquilla, llegaría a ocho. ¿Y las otras seis?

«Compré para seis sesiones en taquilla y antes había comprado para dos por internet», indica. «Pero saliendo de comprar en el Falla, vi que estaban entrevistando a alguien y supuse que era la concejala de fiestas y hablé con ella para transmitirle mi malestar», ya que su intención era venir a todas las sesiones.

Beatriz Gandullo, expone el aficionado, le transmitió que la intención municipal es que al teatro fuera todo el que lo desease. «¿Y los aficionados que queremos venir más días?», preguntó él, recibiendo como respuesta que podía ponerse nuevamente en cola para volver a comprar. «Así que hice dos veces colas para un mismo evento, entré en el Guiness de los Récords y conseguí entradas para otros seis días, 14 en total».

Hará pleno en cuartos de final

Para la fase de cuartos de final, siete sesiones en total, ha logrado entradas para todas ellas: «No tuve problemas porque se podían comprar ocho entradas y he sacado para mí en las siete sesiones y en una llevo un acompañante».

Pero no se queda en eso porque no solo de cuartos vive el carnavalero y el conileño va buscando ya el poder ir a semifinales: «Estoy yendo diariamente a Cádiz a las 7:45 por si las ponen». Lo mismo hará de cara a la Final, a la que ya asistió el año pasado.

Santander, empleado de un establecimiento hotelero durante la temporada alta, no se puede permitir el más mínimo contratiempo durante estas semanas y cuida todos los detalles, hasta la gasolina del coche para no perder tiempo repostando si se abre la venta en taquilla: «Voy con el tanque lleno casi siempre, como mínimo por la mitad. A mí la gasolina no me puede faltar».

Una fiebre con la que convive la familia

Su esposa es carnavalera y le gusta Kike Remolino, aunque no llega al nivel de fatiga de Miguel Ángel. Ha ido con él en otras ocasiones, aunque ya no y van juntos al carnaval de la calle, por lo que se queda sola varias noches entre enero y febrero: «Tiene ganado el cielo, pero es que me conoció así. Lo mío es como el que falta todas las noches porque está ensayando».

Afirma que, cuando puede, intenta escuchar la sesión nuevamente al día siguiente, aunque reniega de ver las actuaciones por Youtube «porque entonces te achicharras». Un día, al llegar su mujer del trabajo, lo vio viendo una actuación del día anterior: «¿Qué? ¿No te enteraste bien anoche?», le dijo con sorna.

No se lo «traga» todo

Su afición está hecha a prueba de repertorios difíciles de digerir, mostrando apoyo a muchas agrupaciones incluso con gritos. No todas están muy afortunadas, pero les da de margen hasta los cuplés para dar un nivel mínimo: «Si hasta ahí han sido muy malos, no veo el popurrí».

Afirma que solo dos agrupaciones de preliminares, chirigotas concretamente, cuentan con ese dudoso honor: «Ya viene todo el mundo más o menos preparado y respeto el trabajo de cuatro meses. Hasta me da igual que no canten bien, pero algo te tienes que reír. Algunas cosas tiene mérito escucharlas».

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios