carnaval de cádiz 2025
Paz cumple su primera voluntad: «Lo primero que escribí en mi cuaderno era que quería venir al Falla»
Madrileña de nacimiento y extremeña de adopción, Paz Arroyo sufre carcinomatosis leptomeníngea y ha podido cumplir su sueño de asistir a una sesión del COAC
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Paz Arroyo, en una sesión de preliminares del COAC
Paz Arroyo ha cumplido un sueño. Cuando le diagnosticaron cáncer en 2022, llegó a casa tras estar una semana ingresada y cogió un cuaderno y un boli. «En la primera hoja escribí todo eso que quieres hacer, pero dices 'ya lo haré mañana'. Lo primero que escribí era que quería ir al Falla; lo segundo ya lo he cumplido, que era ver a a don Antonio Martínez Suárez; y lo tercero también, que era venir a Cádiz«, explica emocionada. Madrileña pero cacereña de adopción, Paz se enamoró para siempre del Carnaval de Cádiz en 1996, cuando su padre se dio de alta en Canal Plus y vio por primera vez el concurso. Mucha responsabilidad de su flechazo por una fiesta que le pillaba a tantos kilómetros la tuvo Manolito Santander.
«Vi a la agrupación de Manolito Santander y me encantó. Me metió ese gusanillo, el veneno ese, que luego soy más de comparsas, pero yo no he visto a nadie como Manolito Santander, ese empujón que él le daba a sus chirigotas, a sus chavales en el escenario«, reconoce Paz Arroyo, quien admite que el Carnaval de Cádiz trasciende más allá del humor. »Hay mucha gente que quiere ver una chirigota únicamente por reírse. Para mí son las letras, lo que te hacen sentir, porque hay muchas que te hacen reír, hay otras que te hacen llorar«, expresa. Un gran amigo, que ha conocido hoy tras varios años en un grupo de »jartibles del carnaval«, ha hecho posible que Paz pueda tachar la prioridad número uno de su lista. «Ha habido alguien que, sabiendo que era mi sueño y sabiendo la enfermedad que yo estoy pasando, ha decidido ayudarme, un jartible de carnaval se ha encargado él de todo».
El carnaval le ha acompañado durante toda la vida, también en los momentos duros. «He estado hablando con David Márquez 'Carapapa' y le he dicho que a mí me han dado la vida porque me hicieron que se me quitara el miedo«, reconoce sobre todas las agrupaciones que han participado alguna vez en el COAC. El terror a los espacios como los ascensores se multiplicaba cuando tenía que someterse a las pruebas médicas correspondientes y meterse en máquinas más estrechas que un ascensor. Pero era de nuevo el carnaval quien le echaba una mano para acompañarla en esos momentos difíciles. «Yo le dije al médico: 'la boca la puedo mover, ¿no?' Y me dijo que sí. Les dije: 'me vais a oír cantar, no penséis que estoy mal en la cabeza, ¿vale?' Me metía en las máquinas y yo cantaba carnaval para quitarme el miedo».
Además de un cáncer de pulmón por el que le extirparon medio pulmón, Paz Arroyo padece metástasis cerebral y un tumor en un oído que le provocó sordera. Una enfermedad que le afectó para disfrutar de una de su pasión. «Cuando me quedé sorda igual lo primero que pensé es: 'no voy a poder escuchar los carnavales en estéreo, solo lo voy a poder escuchar en mono'», confiesa. Dos años después de que le diagnosticaran carcinomatosis leptomeníngea, Paz Arroyo no se puede creer que esté en el Gran Teatro Falla para cumplir su sueño y tachar con disfrute su voluntad prioritaria de su lista.
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