Carnaval de Cádiz
El pasodoble inédito de la comparsa 'Los colgaos', cantado a tenor: «Una vez me encontré un amor...»
La agrupación cuenta con la letra de Miguel Ángel García Argüez 'Chapa' y la música de Raúl Cabrera; ha sido el segundo premio en el COAC 2024
El pasodoble inédito de 'Los colgaos': «La viejita que ahí estás viendo, esa es mi madre»
La comparsa 'Los colgaos' despide el Carnaval después de un Concurso brillante donde consiguió el primer premio y una semana en la que no han parado de cantar por toda Andalucía. La agrupación, que escribe Miguel Ángel García Argüez 'Chapa', con la música de Raúl Cabrera, interpretó ocho pasodobles en el COAC 2024, en el Gran Teatro Falla, pero hay más.
Hace unos días publicábamos un pasodoble inédito a su madre, y ahora las redes traen esta copla, cantada además a tenor, que bien podría ser la letra de medida. Romántico, poético, quizás no es para un Concurso de impactos y sensaciones pero sí para paladear una vez pasada la competición.
La letra dice así:
«Una vez me encontré un amor con forma de nube
cuando iba yo navegando por no sé que extraño cielo.
Un amor que quise agarrar pero que no pude
porque como era vapor se escabullía entre mis dedos.
Y tras un tiempo de observar mi travesía
fue ella la que aquí en mi proa se sentó,
y desde entonces mi barco es testigo
de esa nube viaja conmigo,
y desde entonces no sé si ella me sigue a mí o yo la sigo.
La mujer nube, unos días
es limpia y blanca como el pan recién hecho.
El algodón perfecto para las heridas
de su frente y de mi pecho.
Y es sin embargo otras veces
un nubarrón muy lejano,
y en esos días oscuros es cuando más
cerquita estamos.
Ay, como resuenan
los huracanes que desata con su risa
cuando los vientos juegan bailando con su melena.
Ay, y cuando es lluvia
baldea el mundo con su risa de jilguero
pa las alegrías y pa las penurias.
Y aunque ella cambie de forma
cada noche me transforma
esta brújula en un corazón.
Mujer nube, compañera, y amiga,
mis coplas te canto
y que sepa la gente el regalo
que me ha dado a mí la vida.
Y déjame que te jure
bendita suerte la mía.
Por los vientos que han soplado
nuestra hermosa travesía.
Que tú no eres otra nube pasajera
Y a tú lado voy a estar
hasta que llegue el final
y el barquito nuestro se eche a navegar
Ay, caminito a las estrellas».