COAC 2024
El paraíso: Rivero se sumerge en las aguas de la Caleta para traer su coro más gaditano
Musical e interpretativamente brillante, esta alegoría caletera homenajea a Miguel Ángel Fuertes en su estreno
COAC 2024: orden de actuación de las preliminares en el Concurso del Falla en Cádiz
Cuarta sesión de preliminares del COAC 2024 hoy, en directo: orden de actuación, reacciones y última hora del Concurso del Carnaval de Cádiz en el Teatro Falla
COAC 2024
El paraíso
- Autor Luis M. Rivero
El paraíso, el fondo del mar de Cádiz. El reino de las mojarras que concibió Paco Alba, donde descansan las almas eternas de los gaditanos. Explosión de color. Del blanco inmaculado de 'La Voz' a un repertorio cromático y brillante para alumbrarse en las profundidades abisales. La puesta en escena evoca al universo marino de 'La sirenita', la del cuento de Disney. Rivero alterna esta vez la escenografía sin variar un ápice la precisión vocal de un coro que funciona como un reloj suizo. Resulta casi imposible percibir un titubeo, un amago de desafinación, una inspiración fuera de compás. Rayano en la perfección.
El arrullo del agua, el oleaje y las mareas, interpretados por las gargantas masculinas, destacan en una presentación que cumple su propósito de describir la idea y a su vez con un aceptable juego metafórico. Alegoría caletera.
La de arranque es una pieza que domina el autor, que por la confección del coro 'sufre' más en el tango. Cada vez menos, de ahí que cada año compita por el máximo cetro. Además, en el 2x4 se despoja de cualquier tipo de efectismo para traerlo a Cádiz, y se puede decir que 'El paraíso' es de lo más gaditano que ha traído Luis Rivero. Acordes flamencos introducen la falseta, un rasgueo de guitarra antes de que entre la púa, y una copla que se parte en dos en el silencio, cuando mecen el tempo para que pueda bailarse.
Letras de preliminares, correctas. Presentando a su majestad, pieza genuina del Carnaval de Cádiz, contra las críticas que padece siempre su propuesta. «Que me importa que ladren. Esto es un tango como dios manda». El segundo, merecido y oportuno a Miguel Ángel Fuertes, 'Salmendro', el capitán de los hombres de negro, el jefe de la tramoya y de todo lo que sucede tras el escenario y quien se jubila este último Carnaval.
Cuplés simpaticones, mejor el primero (a kichi y Brno) que el segundo (al torero Juan Ortega, matador y poco diestro en el amor), con el típico combate de sexos.
El popurrí es el mejor argumento siempre de esta agrupación. Inicia con un bolero insistiendo en que Cádiz guarda un paraíso bajo el mar, y enlaza sucesivas cuartetas donde explora diferentes estilos musicales. Bucea en Cádiz, tanto en la temática (bien tirados los cantos de sirena) como en los compases, introduciendo el pito de caña y con referencias tanto a los problemas de la ciudad como a los genios de la fiesta. Es largo. No es que se haga largo, sino que objetivamente el metraje supera lo habitual. Y sí, la música y la interpretación, sobresaliente, está por encima del texto.
Como siempre, cuestión de gustos. En su estilo, es prácticamente perfecto.
