CARNAVAL de cádiz
Los límites del humor
Es innegable que el cuarteto es, con diferencia, la modalidad más difícil que hay
El Carnaval de Cádiz siempre ha sido un escenario donde el ingenio y la creatividad se combinan con la crítica social y el buen humor. A todo ello hay que darle una estética literaria, ese valor añadido que hace que una agrupación suba algunos peldaños más de calidad.
Es innegable que el cuarteto es, con diferencia, la modalidad más difícil que hay. De hecho, en muchas finales nos hemos encontrado con posiciones desiertas. Este año, el número de inscritos es de cinco agrupaciones en adultos para las cuatro que pueden acceder a la final, lo que subraya aún más la complejidad y exclusividad de este formato.
El pasado viernes estuvo sobre las tablas del Falla el conocido como cuarteto del Gago, con un tipo arriesgado, como debe ser si se quiere optar a un premio o al reconocimiento del público, cuya recompensa es aún mejor. El cuarteto ha puesto sobre la mesa —vuelven a hacerlo, mejor dicho— la reflexión de dónde deberían estar los límites del humor. Hicieron un repertorio muy completo, tirando de ironía, desparpajo, talento, genialidad, desenfado, soltura, valentía, sarcasmo y doble sentido. Todo ello aliñado, como siempre, con rima durante todo el repertorio. La crítica social fue demoledora y tiraron de humor negro (o blanco) durante la interpretación (haciendo honor al tipo). Los «ohhh» se dejaron escuchar en el público en varias ocasiones, mostrando el asombro en algunos de ellos.
Tras su representación (y durante la misma) comenzaron a correr como la pólvora las críticas al cuarteto en diferentes redes sociales, todas ellas carentes de argumento. Quizá eran del PP, seguidores y seguidoras de We Can Do, socialistas simpatizantes de Felipe González y García Page, machistas, adeptos y adeptas a la Semana Santa o carnavaleros o carnavaleras pusilánimes que no se atreven a alzar la voz.
A mí, personalmente, me encantó la actuación. Se puede estar o no de acuerdo con sus críticas; sin embargo, en mi opinión, son más que acertadas, pero no vale hacerse el ofendidito si somos entusiastas de esta fiesta. Hay algunos seguidores que prefieren la teatralización en escena con chistes sacados de internet (como también señala el grupo durante su intervención) sin métrica ni verso alguno.
Así que para gustos, los colores, y como dice el refrán: «quien se pica…». Esto es carnaval. Enhorabuena, cuarteto.