Carnaval de Cádiz 2022
Sara Romero, la diseñadora de las expresiones más carnavaleras
La maquilladora gaditana muestra en la exposición Backstage en El Corte Inglés sus diseños carnavalescos en los rostros más conocidos de Cádiz
El Carnaval, que bien podría entenderse como un género literario y escénico, no es únicamente coplas. El Carnaval es escenografía, actores y actrices, guión, iluminación, maquillaje, vestuario, sonido y audiencia. El Carnaval es un mundo polisémico, es la cultura gaditana por excelencia y por tanto, hay que conocerlo a fondo para entender todo lo que alberga.
Hay muchas formas de hacer Carnaval y no tiene que ser a través de las letras, claro está. Sara Romero , por ejemplo, es la maquilladora capaz de dibujar todo aquello que no se puede explicar con palabras en el escenario (porque a veces las palabras no tienen tanta fuerza como imaginamos), es la arquitecta de los rostros carnavalescos. Sara es, en definiva, la encargada de llegar a territorios que no llegan las palabras. Con su pincel, pintura e imaginación infitiva, consigue creaciones en las caras que lleva al público a meterse de lleno en esta «obra teatral» llamada Carnaval.
Porque así lo ha definido Romero cuando trataba de explicar qué significa esta celebración para ella. «Cuando vivía en Madrid, le explicaba a la gente que el Carnaval eran pequeñas obras de teatro capaces de hacer maravillas sobre un escenario en tan solo 20 minutos». «La gente flipaba cuando yo lo contaba, no es para menos», aseveró la maquilladora.
Sara Romero lleva diseñando carecterizaciones carnavalescas para las agrupaciones más influyentes de Cádiz más de 20 años, por lo que su labor en el Gran Teatro Falla cada año es más importante.
«Es un orgullo que se abra el telón y mi trabajo se vea reflejado nada más y nada menos que en el Gran Teatro Falla»
En este año atípico -pero recibido con más ganas que nunca por los artesanos-, Romero ha maquillado a algunas de las agrupaciones más representativas del concurso de coplas, desde chirigotas infantiles hasta comparsas de adultos. La chirigota infantil de Manolo Santander contó con Sara para representar la idea en el Falla; 'Los saltamontes saltarines de las cordilleras del Aculaero'. Las estatuas del Sheriff también quisieron contar con la maquilladora y ha sido la comparsa 'Los caraduras' los que este año han dejado sin palabras al público. «Cuando se abrió telón y vi esas estatuas, yo no tenía palabras, menudo orgullo haber trabajado con ellos por primera vez», confesó. Por otra parte, también ha querido formar parte de la caracterización de la comparsa 'La boquita prestá ' de Kike Remolino. Y por si parecía que había logrado poco, llega con 'Los sumisos' de Martínez Ares para dejar boquiabierto al espectador con esas palizas que consiguió representar Sara.
La cara de orgullo se le nota de lejos a Sara. Dando vueltas por la exposición Backstage en El Corte Inglés, señala sus trabajos y recuerda con cierta ilusión las caracterizaciones que ha realizado a lo largo de estos años. «Algunos creen que nuestro trabajo es solo darle color a los rostros, pero la realidad es que doy cabezazos para que salga el diseño hacia adelante», confiesa. «A mí me vienen los autores y me cuentan muy por encima sus letras, qué quieren representar y soy yo la que se va a casa a pensar cómo se puede hacer y todos los detalles que ello conlleva. Aunque claro, la última palabra es del autor», asegura.
«Tenía muchas ganas de regresar a los camerinos, después de estos duros años de pandemia, volver a hacer Carnaval de esta forma me llena de orgullo un año más». Sara se emociona y alguna que otra lágrima se le cuela en la conversación. Quiso hacer un parón y compartir cuánto echa de menos a Juan Carlos Aragón. «Para mí, uno de los más grandes, recuerdo las risas con él mientras hacíamos el diseño y se me remueve todo». De hecho, la maquilladora este año no ha trabajado con la comparsa que ha dejado como legado el autor y comparsista gaditano porque «no puedo trabajar imaginándome que él ya no está». «Hacer Carnaval es lo que tiene, que te regala personas y momentos para el resto de tu vida», concluyó.
Nadie es más que nadie
Trabajo, esfuerzo y dedicación. Parecen tres palabras típicas pero la realidad es que el recorrido de Sara no se ha conseguido sin esos tres atributos. Su profesionalidad habla por sí sol y ella tiene claro qué ha sido lo que le ha mantenido en pie esta profesión. «La cabeza muy alta porque en el mundo del Carnaval nadie es más que nadie. El mismo mérito lo tiene el autor, que la costurera que el artesano» , aseveró la maquilladora. Además, en este mundo en el que el odio entre redes crece por segundos, Sara deseó que «a los que se dedican a odiar tras un perfil falso, no hay que hacerle ni caso. Nos tenemos que quedar con todo lo bueno y no buscarle una puntilla a todo. El Carnaval es serio».